Tinta blanca: un mundo abierto a la creatividad

Muchos impresores solo usan la tinta blanca antes o después del resto de colores. Eso significa que el blanco solo puede aplicarse en los modos de precama y color directo y de postcama y color directo, y que está limitado a dos capas en una sola pasada. El resultado es que el abanico de aplicaciones también es limitado.

El funcionamiento de la tinta blanca de las impresoras Vutek es único y permite al usuario imprimir hasta tres capas independientes en una sola pasada. Este enfoque, materializado a través de una combinación de hardware y software, da como resultado un registro perfecto de las tres capas en una única pasada.

Esta función es básica para producir aplicaciones creativas y obtener una precisión que no ofrecen otras tintas blancas. Además, la tinta blanca abre oportunidades en nuevos mercados. Esto es así gracias a que esta tonalidad puede utilizarse de distintas formas útiles y creativas. Por ejemplo, puede aplicarse como área sólida o aplicarse como tinte o degradado. Aunque en algunas aplicaciones no se necesite ninguna intervención en la fase de preimpresión, sí que es necesaria una cierta preparación para imprimir el blanco directo y las formas con tinta blanca.

El caso es que los procedimientos de preimpresión no son complicados. Eso sí, deben realizarse de un modo específico para que luego la impresión salga bien. Es posible usar el “blanco debajo” como barniz previo en un soporte de color. Así se puede emplear una gama más amplia de materiales de color y de soluciones creativas.

La impresión de tres capas en un soporte de color verde neón. La tinta blanca, empleada como base debajo de la cuatricromía, contribuye a dar a la imagen detalles creativos.

También puede utilizarse el «blanco encima» como barniz posterior al imprimir materiales transparentes, una solución ideal para impresiones retroiluminadas. En ese sentido, la tinta blanca actúa como difusor, propagando la luz de manera uniforme para que los expositores retroiluminados sean más brillantes e iluminados.

La impresión de formas con blancos usadas como capa previa o posterior otorga más vida a los colores y permite que los soportes metálicos o reflectantes se vean a través del color y creen resultados sorprendentes. En el modo de blanco directo, la tinta blanca se imprime como séptimo color. En este ejemplo, el vestido se ha impreso con tinta blanca sobre un soporte metálico. Las zonas blancas del archivo (0% CMYK) permiten que el soporte metálico se vea a través.

Esta técnica supone una variación de la impresión retroiluminada normal para día y noche. Funciona del siguiente modo; si creamos un archivo diferente para la capa posterior, el aspecto de la capa anterior mejora o cambia cuando se retroilumina. Los dos archivos están separados por una cama blanca, que se especifica en la impresora.

Esta técnica sirve para añadir un mensaje oculto y varios elementos gráficos. Se realiza del siguiente modo: a partir del archivo original creamos dos imágenes. En la imagen de la izquierda, la modelo lleva maquillaje de día. A la derecha, la modelo luce maquillaje nocturno. Al retroiluminar la impresión final, se aumenta la densidad y cambia el maquillaje y el color de fondo.

De esta forma, la capa intermedia es una cama blanca especificada en la impresora, que proporciona la máxima opacidad de la tinta blanca entre las capas.