De la Fotomecánica digital al PLV
Como empresa que nació en un entorno de incipiente tecnología para la fotomecánica, Diagonal 80 ha visto de primera mano, los grandes cambios y retos que la industria gráfica ha experimentado en estas dos décadas. Empezando con una fotomecánica digital que combinaba el trabajo en ordenadores Macintosh con filmadoras y escáneres de alta resolución, e intuyendo la evolución de la tecnología y cómo dicha evolución iba a afectar al mercado, decidieron ser pioneros en la naciente impresión digital.
Comenzando por la cartelería, la empresa poco a poco fue ampliando sus áreas de producción y, actualmente, tras 25 años de experiencia en el sector, ofrece una amplia oferta de servicios, desde folletos personalizados hasta impresión industrial de grandes grafismos para todo tipo de comunicación gráfica.
En los últimos años, debido a los avances tecnológicos y a los cambios experimentados en el sector como resultado de los efectos de la crisis económica, Diagonal 80 ha percibido un trasvase en su demanda de producción, los encargos para trabajos de impresión y acabado de gráficas para publicidad exterior han disminuido notablemente y, paralelamente, la demanda de aplicaciones PLV se ha incrementado de forma considerable. “Otra de las áreas que más se ha visto afectada ha sido, lógicamente, la comunicación gráfica para empresas y organizaciones relacionadas con la cultura como museos o exposiciones”, destaca Alejandro Licitra, fundador de Diagonal 80.
En este contexto, Diagonal 80 consolidó su posicionamiento como empresa polivalente y flexible -capaz de dar soluciones tanto para aplicaciones sobre materiales rígidos como en bobina y hacerlo siempre ofreciendo la más alta calidad- cuando, en 2012, decidió invertir en un sistema inkjet de impresión para ampliar su capacidad productiva a los materiales rígidos y reforzar la maquinaria, ya instalada, para impresión sobre materiales en bobina. Tras estudiar varias propuestas, Diagonal 80 instaló en noviembre de 2012 una Durst Rho P10 200 con módulo opcional para alimentación de bobinas y, en abril de 2013. Por entonces, Licitra declaraba: “La impresora Rho P10 200 se ha integrado cumpliendo con las expectativas. Une calidad fine art con velocidades cercanas a las de un sistema de producción industrial. Lo que la convierte en una máquina sumamente versátil que puede competir tanto en el segmento de la alta calidad como en una franja importante del mercado de la producción industrial”.
Ahora, tres años más tarde, han decidido consolidar su relación de partnership con Durst al instalar una de sus soluciones inkjet UV roll-to-roll, la Rho 312R, durante el pasado mes de agosto para dar respuesta a más del 70% de su producción que continua siendo sobre materiales flexibles.
Esta decisión, en opinión de Alejandro Licitra, se ha basado en los mismos parámetros en los que se fundamentó la incorporación de la RHO P10 200. “Cuando adquirimos la Rho P10 200, la oferta tecnológica en el mercado estaba muy igualada…la verdad es que nos decidimos por Durst por su imagen de marca y por el peso que el servicio técnico post-venta tuvo en nuestra decisión, ya que Durst cuenta con una sólida estructura propia de asistencia en España. Mirando en retrospectiva estos años de trabajo, nuestra experiencia con la Rho P10 200 es positiva y nos permitió ganar en versatilidad”, nos señala Licitra y continúa explicando: “La Rho P10, efectivamente, resultó ser una máquina muy flexible y robusta, aunque sobre todo destacaría la implicación de la compañía, que ha sabido responder siempre que ha sido necesario. Hace unos meses, cuando vimos que necesitábamos reforzar nuestra posición competitiva en bobina, supimos que necesitaríamos hacer una nueva inversión en tecnología para poder dar respuesta a la demanda, sobre todo de PLV – área en la que estamos notando un importante crecimiento -, y mantener nuestro sello distintivo de calidad, flexibilidad y servicio personalizado…, tuvimos en cuenta el conjunto de calidad, fiabilidad y la imagen de marca de Durst, muy reforzada por la atención y el servicio post-venta que nos ha ofrecido Durst durante estos años, y, por otro lado, sencillamente la oferta más seria, de nuevo, fue la de Durst; por eso volvimos a apostar por una de sus máquinas”.