Manipulados Gráficos Orpi: soluciones gráficas en un panorama digital

Manipulados Orpi, con 7 años de historia es un proyecto joven, diseñado desde la base. La empresa tiene muy claro cuál es su papel en este segmento de mercado y cuál es su objetivo; convertirse en una empresa referencia del sector. José Luis Oron, socio de la empresa mantiene una estrecha relación con el negocio de la telefonía móvil y valora de esta forma el potencial de la empresa: “Orpi nace en un momento histórico marcado por las tecnologías digitales, nadie entendería la vida sin un móvil. Dentro de un año empezarán a desaparecer las llaves de nuestros bolsillos, los móviles serán imprescindibles en los pagos y los códigos virtuales y los reconocimientos por huella dactilar irán de la mano de nuestros dispositivos. En un entorno así, es fácil que nuestra apuesta parezca poco tecnológica y tenga poco futuro, pero no es así, la tecnología de vanguardia es imprescindible actualmente en el sector de la encuadernación y el mercado ha cambiado, pero sigue vivo”.

“Actualmente, cualquier empresa, sea de tecnología móvil o como en el caso que nos ocupa de encuadernación, requiere de un muy buen trabajo comercial. Los tiempos han cambiado ya no es fácil encontrar clientes picando a tu puerta. Los clientes normalmente llegan después de un buen trabajo comercial y se mantienen después de obtener productos bien hechos. El modelo de negocio ha evolucionado, el cliente se ha vuelto mucho más exigente y valora cualquier parámetro que le pueda representar un beneficio, sea en la calidad final del producto o en el coste. Evidentemente nosotros apostamos por mantener el equilibrio entre los dos ítems”, sostiene.

Tanto Agustín como José Luis, propietarios de la empresa entienden la importancia de la profesionalidad en las artes gráficas. Un trabajo estricto, con niveles de calidad óptimos, no es admisible de forma puntual, los procedimientos se han de asumir de una forma estable en el tiempo. Referente a los costes, la empresa trabaja para conseguir ritmos de trabajo adecuados que generen costes controlados.

Orpi tiene claro que un taller de encuadernación requiere de varios factores clave, una plantilla formada, profesional y de confianza y los mejores equipos y con tecnologías de última generación. En este segundo punto sin lugar a dudas Heidelberg se ha destacado como marca referencia y ha sido el objetivo principal del plan de inversiones de la empresa.

La encuadernación está en un momento delicado y, acosada por las plataformas de información digital, ha sufrido un importante retroceso. Ese marco negativo implica que el mercado está cambiando, pero aún existe mercado y, por tanto, se debe pensar en nuevos enfoques. La especialización, poder contar con una tecnología que permita cumplir objetivos y generar un producto de calidad son ítems estrella a la hora de plantear una estrategia en el sector.

La empresa cuenta con una nave de 640metros y una plantilla de 4 técnicos en producción. Hartmann siempre ha jugado un papel importante como asesor en el plan de inversiones de la empresa y aun cuando la empresa inicio su actividad en plena crisis, la adecuada planificación de la base de maquinaria y la flexibilidad de la compañía han hecho posible que la Orpi siga pensando en el futuro como en un escenario de oportunidades.

Orpi dispone de equipos de guillotinado, plegado, tren de grapa, alzado y cosido con varios sistemas diferentes y con un amplia oferta de salidas. Todo este catálogo de recursos da a la empresa un amplio margen de maniobra. Básicamente los clientes de Orpi son imprentas y estudios de publicidad exclusivos, interesados en controlar todo el proceso producción de sus materiales gráficos.

Para Agustin, en plegado nunca han tenido ninguna duda, los equipos Heidelberg y sus rodillos de prensado no tienen competencia. Disponen de dos equipos de plegado de Heidelberg, La KC 78 y una Stahlfolder TH 82 que ofrecen a la empresa capacidad para hacer frente a las nuevas exigencias del mercado. Cambios de medidas rápidos, y capacidad para ofrecer tiradas cortas. Por ello ahorrar tiempos en los cambios es ahorrar dinero. “Es un hecho que se siguen imprimiendo catálogos o libros, pero los grandes stocks ya no tienen sentido, el cliente prefiere tiradas cortas y necesita que seas capaz de generarlas con tiempos de entrega cortos y a precios competitivos. Y eso en nuestro caso es posible a equipos como las plegadoras Heidelberg”, puntualiza Agustín.

Cuando hablamos de futuro, estás son las reflexiones que hace Agustín: “Solo vemos el futuro de la empresa enmarcado en un plan de expansión, nosotros estamos expectantes, y en este momento estamos en disposición de hacer frente alas necesidades futuras a corto y medio plazo. Nuestro equipo técnico está muy preparado y nuestra base de máquinas está funcionando muy bien. Ahora es el momento para estar receptivos y dispuestos a crecer. No creemos en invertir en función de las puntas de demanda, preferimos dotarnos de medios en función de nuestras previsiones de crecimiento. El producto final, los acabados, es el broche que definirá tu marca, tu producto gráfico, por tanto es nuestra obligación como profesionales cuidarlo al detalle”.

“El mercado no crecerá de forma brusca, seguiremos con tiradas cortas. Las plegadoras con sus kits de confort, controladores adecuados a nuestras necesidades y sensores recomendados por el proveedor, humanizan el trabajo y lógicamente bajan los tiempos de producción. Esos ahorros en tiempos de producción, nosotros los reinvertimos en controles de calidad y por tanto en optimizamos los procesos y generando un producto de mucha más calidad”, explica.