La apuesta por la impresión plana garantiza la rentabilidad
Impresión personalizada sobre prendas de piel, mamparas de baño, puertas de paso, tablas de skate, cubiertas textiles para techos, accesorios de iluminación, murales cerámicos para cocinas y baños, cajas de madera para la comercialización de productos gourmet... Y un sinfín de aplicaciones a cual más novedosa y sorprendente. Las impresoras planas que hoy ofrece el mercado permiten todo esto y mucho más gracias a su absoluta adaptación a una extensa gama de soportes, tanto rígidos como flexibles.
La flexibilidad: un valor en alza
Hoy en día, los centros de impresión digital necesitan que sus equipos de impresión sean lo más flexibles posibles. En un contexto de crisis económica, la capacidad de inversión de la mayoría de centros es muy limitada y por tanto se hace difícil dedicar líneas de producción y maquinaria diferente para cada tipo de trabajo demandado por los clientes. Lo que necesitan en la actualidad los centros de impresión digital son unidades de producción versátiles que les resuelvan la impresión de todo tipo de materiales, ya sean rígidos o de bobina. Y en este sentido, las impresoras planas se convierten en la solución idónea.
Para un centro de impresión digital contar con una impresora plana en su parque de maquinaria supone poder incorporar a sus servicios y ofrecer a sus clientes un alto valor añadido. Supone poder desarrollar operativamente productos nuevos fruto de la creatividad e imaginación de los clientes (agencias de publicidad, decoradores, diseñadores...) y de la capacidad de las propias impresoras planas para imprimir digitalmente sobre soportes tan variados y con infinitas posibilidades de aplicación como la madera, el metal, el metacrilato o el cristal, por citar solo unos ejemplos.
A la conquista de nuevos mercados
La versatilidad productiva que ofrecen las impresoras planas y las tintas UV que inyectan -destacar aquí el papel decisivo de los fabricantes de tintas en el desarrollo de la impresión plana con el lanzamiento constante de nuevos pigmentos que garantizan el agarre en todo tipo de superficies- están permitiendo que se estén realizando en la actualidad multitud de trabajos en impresoras planas para aplicaciones muy diversas de PLV, interiorismo, escaparatismo, decoración escénica, arquitectura, etc. La impresión personalizada de envases y embalajes en materiales como el cartón ondulado, la impresión de materiales promocionales, y más recientemente la impresión lenticular (aplicaciones 3D) son también campos en los que interviene habitualmente un proceso de impresión plana.
El mercado de la decoración y el interiorismo es uno de los más receptivos y está abierto a lo que pueda aportar la impresión digital plana sobre rígidos. También el mercado industrial es un potencial cliente de servicios de impresión digital plana, aunque éste es un sector que requiere de unas garantías y normas de seguridad especiales que hace que solo aquellos impresores capaces de aportar mucho I+D en el proceso de post-impresión puedan tener éxito y entrar en mundos como la personalización bajo demanda de mamparas de baño, azulejos, cristalería, etc.
Soluciones para todo tipo de producciones
El mercado de impresoras planas ofrece un sinfín de soluciones que se adaptan perfectamente a las necesidades de producción que pueda tener cada centro de impresión. Existen impresoras planas que incorporan un módulo para carga de bobinas pesadas que constituyen una excelente elección. De esta forma, los impresores con volúmenes bajos o medios pueden rentabilizar la inversión en un equipo industrial, robusto y fiable, que les hará la vida mucho más fácil que la suma de dos o tres máquinas más precarias.
Las soluciones de impresoras planas no se centran solamente en este segmento de producciones cortas. Para aquellos centros de impresión digital que por volumen necesitan maximizar la productividad existen equipos de gama alta capaces de garantizar dicho volumen y también para aquellos centros especializados en producciones en el que la principal exigencia de los clientes sea una calidad de imagen impresa virtualmente fotográfica, la impresión plana tiene respuesta con modelos híbridos (plano/bobina) que garantizan ese máximo nivel de calidad. La mayoría de fabricantes del sector desarrollan gamas con una amplia variedad de tamaños de mesa y velocidades de impresión, que además ofrecen la posibilidad de incorporar a la impresora kits de actualización, lo que permite que cada centro de impresión pueda elegir aquel modelo que se adapte mejor a sus necesidades productivas y de inversión.
Beneficios de la impresión plana
Sea cual sea el tipo de impresora plana que se elija de entre el amplio muestrario que ofrece el mercado, lo importante es que se adapte al modelo de negocio que cada centro de impresión precise. Si se cumple esa premisa, el éxito de la inversión está garantizado ya que los beneficios que ofrecen las impresoras planas son incuestionables.
Desde el punto de vista de la calidad de impresión, las impresoras planas inkjet con secado UV son capaces de ofrecer la misma calidad de impresión sea cual sea el soporte sobre el que se imprime. Las impresoras planas de última generación ofrecen la mejor calidad de impresión disponible en la actualidad con una gran variedad cromática con alta resolución (de hasta 1440 ppp).
Desde el punto de vista de la incorporación de las tintas UV al proceso de impresión, éstas garantizan un secado instantáneo durante la fase de curación lo que permite obtener un tiempo de entrega de trabajos más rápido, y lograr un aumento en la producción y la rentabilidad. Además, las tintas UV se adhieren a una mayor cantidad de materiales que las tintas a base de agua o de solventes, lo que aumenta la variedad de soportes que pueden utilizarse sin tratamiento previo. Los materiales sin tratamiento son menos costosos que los soportes recubiertos, que requieren una fase de acondicionamiento; por lo tanto, se ahorran costos de materiales. También es importante destacar la durabilidad de las tintas con secado UV, factor que a menudo permite omitir el paso de laminación necesario para proteger la superficie. Esto no sólo elimina un paso que suele ser un cuello de botella en los entornos de producción, sino que también ahorra costos de materiales y disminuye el tiempo de entrega.
Desde el punto de vista de la optimización del flujo de trabajo los beneficios también son palpables. Las impresoras planas inkjet permiten a los centros de impresión ahorrarse el tiempo y los gastos que implican la preparación y el acabado en la serigrafía tradicional, y sin ningún sacrificio de la calidad.
Y finalmente, y ya desde el punto de vista de la rentabilidad global del negocio, es evidente que los centros de impresión pueden lograr interesantes beneficios a partir de la incorporación a sus estructuras de producción de la combinación de la tecnología plana inkjet y las tintas con secado UV.
La posibilidad de reducir costos, ofrecer tiempos de entrega más rápidos, mejorar la productividad, ingresar en nuevos mercados y producir productos novedosos y creativos son razones de suficiente peso que justifican la apuesta por la impresión plana.