COAG plantea enmiendas de mejora al informe sobre el sector apícola que prepara el Parlamento Europeo
25 de julio de 2011
Para COAG es necesario que el PE pida a la Comisión que concrete las medidas de apoyo y las ayudas que destinará al sector de la apicultura europea ante la inminente reforma de la PAC para el período 2014-2020, teniendo en cuenta los “bienes públicos medioambientales y sociales que facilitan las colonias de abejas a través de la polinización y la prestación del servicio medioambiental que garantizan los apicultores con el manejo de sus colonias de abejas”.
En virtud de ello, la organización agraria cree necesario que Bruselas incremente la actual cofinanciación comunitaria del 50% en los Programas Nacionales Apícolas, ante el riesgo de que estos programas sufran severos recortes en los presupuestos nacionales y regionales por la actual crisis financiera. Además, es importante que exista plena compatibilidad de estos programas con el establecimiento de ayudas directas del primer pilar de la PAC para la apicultura en el caso de que haya Estados miembros que así lo decidan, reforzando la apicultura dentro de las medidas agroambientales en los Programas de Desarrollo Rural para el período 2014-2020.
Para COAG los apicultores pueden contribuir y ayudar a mantener la salud y el bienestar de sus abejas, si bien los métodos de producción agrícola también tienen incidencia en este aspecto, debiendo ser la profilaxis la principal estrategia sanitaria en las explotaciones apícolas frente a la utilización de medicamentos veterinarios, siempre que sea posible. La escasa disponibilidad actual de medicamentos veterinarios no debe servir para registrar/comercializar antibióticos para el tratamiento de otras patologías oportunistas en las colonias de abejas, dadas sus contraindicaciones en la calidad de los productos apícolas.
Asimismo, esta organización considera que el PE debe pedir a los 27 que ofrezcan información detallada de la frecuencia, porcentaje, características y especialmente de los resultados de los controles que se llevan a cabo en los PIFs (controles fronterizos UE) para garantizar que las importaciones de abejas sean seguras. En el caso de la miel, las importaciones de baja calidad, las adulteraciones y los sucedáneos son elementos distorsionadores del mercado que ejercen una presión continua sobre los precios y la calidad final en el mercado interior de la UE, debiéndose garantizar las mismas reglas de juego para los productos/productores de la UE y de países terceros.