Entrevista a José Luis Zarralanga, gerente de Eurogan
8 de junio de 2011
En concreto, ¿qué novedades ofrece Eurogan a todos los profesionales que pasen por su stand en el marco de Figan?
Además de renovar nuestro stand, hemos introducido varios equipamientos nuevos, centrándonos en nuestra especialización: sistemas de alimentación ganaderos. En esta ocasión hemos presentado dos novedades. Por un lado, hemos mostrado el Eurofeed, nuestra estación de alimentación automática para cerdas gestantes alojadas en grupo. Ésta no solo es la primera estación de alimentación automática española para cerdas gestantes, sino que ha sido desarrollada de cara a la entrada en vigor de la Ley del Bienestar Animal, en el año 2013. Y es que faltan menos de dos años para que todas las explotaciones porcinas se adapten a la nueva normativa. Por el otro lado, hemos dado a conocer nuestro controlador ambiental para naves avícolas, con funciones semejantes a las de equipos similares, pero con una ventaja diferencial: es el más seguro de su especie.
Respecto a estas novedades que nos ha mencionado, y a grandes rasgos, ¿cómo funciona el Eurofeed?
Esta estación automatizada reagrupa a 60 cerdas gestantes que llevan, cada una de ellas, un chip subcutáneo dentro de la oreja. Básicamente, la máquina alimenta a cada ejemplar, a través de sistemas de identificación electrónica mediante radiofrecuencia, empleando crotales electrónicos. En el momento en que la cerda entra dentro de la estación, se lee el chip y se le proporciona la ración de pienso que necesita a su medida, en función de los días de gestación. En el caso que dicho animal entrara de nuevo en la estación, se volvería a leer el chip y no se le proporcionaría una nueva ración de alimento. De hecho, el Eurofeed actúa como un regulador electrónico para dar de comer a las cerdas.
¿Qué acogida tienen estos equipos automatizados entre los ganaderos? En general, ¿les resulta complicado o no adaptarse a esta tecnología?
A ver, en realidad es un poco difícil para ellos, porque se trata de un sistema informático nuevo, y por lo tanto, cuesta implantarlo en el mercado. Por añadidura, los ganaderos aún ven muy lejano el año 2013, y no han tomado las medidas necesarias para conocer a fondo esta aplicación. Esto se debe, entre otras cosas, al hecho que el sector porcino está pasando unos momentos muy delicados. El encarecimiento de las materias primas, y en consecuencia de los costes de producción, le está pasando factura...
Además, da la impresión que el sector porcino no se ha preocupado demasiado de implantar nuevas tecnologías. Es decir, que ha primado la posibilidad de ahorrar costes a los que los ganaderos no les ven un retorno de la inversión a corto plazo...
Aun así, y durante los últimos 10 años, nuestro país se ha industrializado de forma progresiva y, en base a ello, han mejorado y automatizado las explotaciones porcinas. Este proceso ha permitido al productor ahorrar alimento e incrementar la productividad de la cabaña porcina. En este sentido, tecnología como la del Eurofeed proporciona una serie de ventajas al ganadero. Por ejemplo, se pueden manejar más cerdas por operario, se ahorra agua y se generan menos purines. Y por último, y muy importante, también se ahorra alimento, ya que cada animal recibe justo la dosis que necesita.
¿Hasta qué punto supone algún coste añadido para el ganadero la implantación de esta tecnología, así como el hecho de adaptar sus granjas a la misma?
En realidad, representa un coste bastante importante ya que hay que reacondicionar el 50% de la nave de gestación. Lo que pasa es que la nueva normativa aprobada en Bruselas entrará en vigor dentro de dos años, y nos hemos de adaptar a ella.
Otra de las novedades presentadas en Figan ha sido el controlador ambiental para naves avícolas. ¿Qué particularidades tiene este equipamiento?
Como ya he mencionado antes, lo más importante de este controlador ambiental son los sistemas de seguridad que posee. Para que te hagas una idea, los reguladores actuales, similares al nuestro, funcionan mediante un sistema operativo que se puede paralizar y, si eso sucede, disponen de una alarma que avisa al granjero para que acuda a la explotación. En nuestro caso, si el sistema operativo del regulador llegara a fallar, éste dispone de una placa auxiliar que, de forma paralela, avisa al ganadero y logra que la explotación no se paralice. Así, funciona la ventilación, la calefacción, etc. pase lo que pase. No se pierde ningún parámetro ambienta. Y si en última instancia, hubiera algún problema con la placa auxiliar, hemos instalado sistemas de emergencia acoplados a los cables de las ventanas para que éstas bajen y no hayan problemas de asfixia, el 95% de los accidentes que se producen en granjas avícolas.
Tanto el controlador ambiental como la estación automatizada para cerdas gestantes ya están en el mercado. Al primero lo hemos sometido a prueba, durante un año, en cinco granjas avícolas; y con el segundo, hemos trabajado durante seis meses.