Uso de la tecnología GPS para detectar los partos de vacas en extensivo
Manuel Jesús García García y Dolores C. Pérez Marín. Universidad de Córdoba (UCO). Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes. Departamento de Producción Animal.
Francisco Maroto Molina. Universidad de Córdoba (UCO). Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (ETSIAM).
Carlos C. Pérez Marín. Universidad de Córdoba (UCO). Facultad de Veterinaria. Departamento de Medicina y Cirugía Animal.
18/09/2023A diferencia de lo que ocurre en los sistemas de producción intensivos, como el vacuno de leche, donde los animales están confinados y los partos ocurren en áreas controladas, en los sistemas extensivos las vacas suelen estar dispersas en grandes extensiones de terreno, siendo muy difícil observar o monitorizar los partos. Sin embargo, el parto de una vaca es un momento crítico del sistema productivo. La detección del parto puede permitir una asistencia precoz en caso de distocia, pero incluso cuando el parto es normal, detectarlo puede servir para proteger a la vaca y el ternero de depredadores, inclemencias meteorológicas, etc. Actualmente, existen diferentes soluciones comerciales basadas en sensores para la detección remota de los partos. Sin embargo, la mayoría de estas tecnologías están destinadas a la ganadería intensiva, donde la recopilación y trasmisión de datos en tiempo real es mucho más fácil que en extensivo.
Los collares GPS como una posible solución
Ganado vacuno extensivo con collares GPS.
Metodología del estudio
El estudio se ha llevado a cabo en una finca de dehesa situada en el municipio de Pedroche, Córdoba. La finca tiene unas 200 hectáreas divididas en 14 cercados, donde pastorean 75 vacas (además de cerdos ibéricos). El manejo es el típico de las dehesas de la zona, con una rotación de los animales por los distintos cercados de la finca durante todo el año. Se monitorizaron 57 vacas, 42 de las cuales parieron durante el periodo de estudio. A cada una de las vacas se le colocó un collar inteligente equipado con tecnología GPS. Estos collares permitieron recopilar datos sobre el comportamiento de los animales en pastoreo. La resolución temporal de los datos fue de 30 minutos. Los datos de seguimiento de GPS obtenidos fueron procesados utilizando el software estadístico R. Se calcularon las trayectorias diarias y la utilización espacial diaria de los cercados.
Indicadores de comportamiento alrededor del parto
Se plantearon dos enfoques para caracterizar las trayectorias y la utilización espacial de las parcelas por los animales. El primer enfoque consistió en calcular indicadores individuales (referidos a una sola vaca) para ver qué cambios de comportamiento en torno al parto pueden detectarse utilizando un único collar. Los indicadores individuales fueron la longitud de la trayectoria y el rango de hogar, calculado como el mínimo polígono convexo. En el segundo enfoque, se calcularon métricas que implicaban a todo el rebaño, con el fin de evaluar los cambios en el comportamiento de una vaca en torno al parto con respecto a sus compañeras. Detectar estos cambios implicaría el uso de múltiples collares. Los indicadores espaciales del rebaño utilizados para analizar el comportamiento de las vacas en torno al parto fueron la distancia máxima, media y mínima de cada vaca al centroide del rebaño.
Cambios en la longitud de la trayectoria
Cambios en el área ocupada
Distancia al centroide del rebaño: un indicador revelador
Se observaron diferencias significativas en las distancias máxima, media y mínima de las vacas al centroide del rebaño durante los 14 días que rodean al parto (P < 0.001). El día del parto, se registró la mayor distancia al centroide. Como se observa en las gráficas, las vacas comenzaron a alejarse gradualmente del centroide de las posiciones de sus compañeras de rebaño dos días antes del parto. Es importante destacar, que estos aumentos en las distancias al centroide del rebaño solo ocurrieron en los dos días previos y posteriores al parto. A partir del tercer día después del parto, la distancia al centroide fue similar a los días previos al parto, debido a la integración de la vaca y su cría en el rebaño. Si bien este indicador parece ser un parámetro claro para detectar el parto, es importante tener en cuenta que la dispersión del rebaño durante el pastoreo puede distorsionar los resultados, pudiéndose formar subgrupos de vacas dentro del rebaño, lo que afectaría al cálculo del centroide (no obstante, también sería posible detectar los subgrupos usando los datos de los collares GPS).
La distancia promedio al centroide del rebaño es más representativa que la distancia máxima, ya que en esta última pueden aparecer picos debidos a puntuales en los que una vaca se aleja de sus compañeras por una razón distinta al parto, lo cual daría lugar a un falso positivo. La distancia mínima al centroide del rebaño también refleja claramente el comportamiento del parto, pero si la vaca que esté pariendo se acerca al rebaño en un momento puntual (o viceversa), este indicador dejaría de ser representativo del comportamiento de aislamiento del animal en el día del parto.
Aplicaciones futuras y conclusiones
Hacia un modelo de detección de partos
Validación de variables e importancia del número de dispositivos
No obstante, para garantizar un desarrollo adecuado del modelo, es esencial validar los cambios en las variables estudiadas, longitud de la trayectoria, uso del espacio y comportamiento de aislamiento, en otras explotaciones y sistemas productivos. La distancia al centroide del rebaño requiere tener varios dispositivos colocados en distintos animales para calcular e interpretar el comportamiento del grupo. Por lo tanto, contar con varios dispositivos multiplica la posibilidad de detectar el parto de manera efectiva.