La iniciativa apuesta por promover el modelo de producción eficiente y sostenible
Incarlopsa participa en su primer proyecto de investigación europeo para reforzar la bioseguridad
Incarlopsa, compañía castellanomanchega especializada en producción y elaboración de productos cárnicos porcinos, en su apuesta por promover un modelo de producción eficiente y sostenible que contribuya a modernizar el sector porcino español, en línea con el programa Farm to Fork de la Unión Europea (UE), ha informado de su participación en el proyecto de investigación “HE-FARM. De la granja a la mesa a través de un entorno sano y resiliente”, en el que participa también ICPOR, compañía especializada en la integración de cerdo blanco e ibérico.
Entre las tecnologías diagnósticas se generará un detector rápido de la presencia de virus en el aire: el del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) y la gripe aviar en producción avícola. En el caso de las tecnologías disruptivas para controlar los distintos canales de transmisión, su manejo se centrará en el uso de medidas no agresivas con el medio ambiente como insecticidas de baja toxicidad o sistemas para la rápida descontaminación (bactericida y viricida).
Un proyecto a tres años en el que participan organizaciones de seis países europeos
En concreto, el consorcio está liderado por la Universidad de Alcalá (UAH), cuyo catedrático, José Luis Pérez, es el coordinador del proyecto y colaboran investigadores del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC, de España), de los centros franceses Instituto Pasteur, Institut National de la Reserche Agronomique (INRA) e Institut de Recherche pour le developpement (IRD); del Instytut Badawczy (Polonia); Állatorvostudományi Egyetem (Hungría), la Asociația de Standardizare din România (ASRO, de Rumanía), y la Associazione Cluster Alta Tecnología Agrifood Lombardía (CAT.AL, de Italia).
En el ámbito empresarial, además de Incarlopsa e ICPOR, también forma parte del consorcio Counterfog EBT de la UAH, empresa de base tecnológica (EBT) de la Universidad de Alcalá, y la francesa Novaptech.