Justicia Alimentaria pide que la cabaña porcina de Cataluña se reduzca en un 40%
La ONG Justicia Alimentaria ha pedido reducir la cabaña porcina en un 40% en Cataluña y achicar las granjas de producción masiva de carne para poder cumplir el Acuerdo de París ya que la industria cárnica es, según la ONG, la responsable del 21% de las emisiones de efecto invernadero.
Además, Justicia Alimentaria propone que el Govern conceda ayudas para transformar el sector, apoyar la producción ecológica y adopte medidas para reducir el consumo de carne y los impactos medioambientales, como regular la publicidad.
La ONG ha publicado el informe ‘Esto no toca. Las emisiones ocultas del sector porcino catalán’, en el que asegura que este sector es el “más contaminante con diferencia”. “El sector agrícola y ganadero, empujado por la fuerza de la industria porcina, contamina casi tanto como el transporte, el sector considerado líder en emisiones”, señala el estudio. Según el informe, esto se debe a que hasta ahora, para calcular los índices de contaminación de este ámbito, no se había tenido en cuenta toda la contaminación derivada de la fabricación de los piensos, los residuos que genera o la fabricación de envases que requiere.
“No hablamos de un pequeño sector basado en unas cuantas granjas familiares, sino de actores corporativos globales que condicionan consumos y políticas públicas y que básicamente están orientadas a la exportación”, según los autores de la investigación. Según la ONG, en Cataluña se produce 4,5 veces la carne que se consume y el censo porcino crece desde hace 25 años.
También denuncian el papel que juega la ganadería industrial catalana en la destrucción de ecosistemas de terceros países a través de la importación de cereal y soja, “que proviene de una deforestación equivalente a la mitad de la superficie del Alt Pirineu”. “En el caso de la soja, los cálculos europeos indican que un mínimo del 22 % de la soja importada empleada en los piensos de la ganadería industrial tiene un alto riesgo de provenir de deforestación”, según el estudio.
Por todo ello, Justicia Alimentaria reclama “una reconversión urgente del sector en la que no se pierda ningún ganadero, pero que contemple una reducción significativa del número de animales”, una transición que requeriría “ayudas, apoyo y acompañamiento a los actores implicados”.