Posicionamiento estratégico del sector de la alimentación animal española hoy

La influencia del sector de la alimentación animal en el conjunto del sistema alimentario del país, no se deriva solo de su participación directa en las ventas totales de la industria alimentaria o en las compras de materias primas. Sobre todo, se debe al rol que este segmento juega en el ámbito de la producción ganadera y que incluye la mayoría del cultivo de cereales, la fabricación de alimentos para animales, la ganadería y las producciones de carne y leche. En concreto, la industria de materias primas está fuertemente vinculada a la producción ganadera, no solo como destino de sus producciones: también como protagonista directa del desarrollo ganadero, uno de los subsectores agrarios en los que España ha demostrado ser más competitiva. De hecho, muchas de las firmas productoras de piensos son, a la vez, grandes compañías ganaderas que, en ocasiones, se dedican a la fabricación de carne. Ello determina la existencia de un gran mercado ‘cautivo’ de pienso, dirigido a la alimentación de sus socios o integrados. De esta manera, la industria de alimentación animal es uno de los ejes del complejo ganadero en el que confluye. A efectos prácticos, dentro del sector de piensos se hallan algunas de las mayores compañías del conglomerado alimentario español y la mayoría de los grandes grupos ganaderos.

Transferencia tecnológica y asesoramiento desde los orígenes del sector ganadero intensivo

Desde el inicio de la ganadería intensiva, a finales de los años cincuenta y principio de los sesenta, las industrias de alimentación animal han jugado un papel primordial fomentando estas producciones, a las que dieron apoyo financiero, tecnológico y comercial. Desde entonces, la transferencia de tecnología y la asesoría a este segmento, se han convertido en uno de los factores principales de competitividad, ya sea para aquellos productores con ganadería integrada como para los que comercian en el mercado libre o las cooperativas. Todas las empresas cuentan con un cuerpo de veterinarios encargado de asesorar a sus ganaderos clientes y que, en su conjunto, forma una importante red de transferencia de conocimiento. Esa red ha hecho posible mantener un sector ganadero disperso, aunque con un buen nivel de I+D+i.
Todos estos factores determinan que no se pueda plantear el análisis de la situación del sector de la alimentación animal sin abordar, conjuntamente, el suministro de materias primas y la situación de la ganadería. Se propone, por tanto, una visión de conjunto y el tratamiento de las principales características de ambos. En especial, los aspectos que más condicionan la producción de piensos. En el caso de la ganadería, se estudian los rasgos fundamentales de las principales especies.

El complejo sector ganadero español, en el que figura la producción de piensos como agente fundamental, se sitúa de manera muy dispersa en todo el país, aunque algunas zonas presentan una mayor densidad. dispersa la producción de piensos, está ampliamente disperso en el territorio del estado, aunque hay zonas con mucha más densidad. Sin embargo, se debe subrayar que la ganadería intensiva está creciendo en gran parte de las zonas desfavorecidas del interior peninsular, siendo casi el único subsector agrario que incorpora jóvenes y crea trabajo. En ese crecimiento, también ejerce un papel importante el segmento de la alimentación animal. De forma paralela, es posible que se plantee una reducción de la cabaña en las áreas más densamente pobladas, dando lugar a una transformación del mapa ganadero, más acusado en unas especies que en otras. El sector de la alimentación ganadera fue el primero que se vio obligado a aplicar las normas de seguridad alimentaria y trazabilidad. En torno al año 2000, y en cuestión de pocos años, se configuró un segmento muy controlado, con altos niveles de certificación de sus producciones. Y, en muchos aspectos, más regulado incluso que el destinado a alimentación humana.

Las dos últimas campañas de cereales y oleaginosas, con fuertes subidas de los precios durante el periodo 2006-07, descenso brusco de los mismos en el otoño de 2008 y la volatibilidad como nota destacada, han generado serias dificultades a la fabricación de piensos y, por ende, a la producción ganadera incapaz de asumir los incrementos en la venta de la carne durante un largo periodo. Este cúmulo de factores ha provocado la caída de los censos, más acusada en unas especies que en otras.
La restricción crediticia que acompaña a la crisis financiera actual ejerce importantes repercusiones en los ámbitos ganaderos y en la fabricación de alimentos para los animales, más graves cuanto más largos sean los ciclos de producción. Los efectos son más llamativos en las empresas que financian a los ganaderos: las integradoras y las cooperativas de pienso.

Desde la Confederación Española de Fabricantes de Piensos Compuestos, se cree necesario llevar a cabo un análisis estratégico del sector que tenga en cuenta estos factores y valore los elementos fundamentales de los mercados de materias primas y de la ganadería, junto a los aspectos primordiales de la situación del segmento de los piensos y su reciente evolución.

Finalmente, este análisis estratégico, relativo a las industrias de fabricación de piensos, ha identificado una serie de estrategias, de las cuales caben destacar las siguientes: mejora en la compra de materias primas, aumento de la gama de productos finales, crecimiento en los mercados exteriores, incremento de la actividad en I+D, así como una colaboración con grandes explotaciones y grupos ganaderos, por ejemplo.