Geoxe 50 WP, el nuevo fungicida de aplicación foliar de Syngenta
Syngenta reunió a mediados de abril a más de un centenar de personas en Lleida para presentar en España su último desarrollo, el fungicida de aplicación foliar Geoxe. Adecuado para el control de los agentes causales de las enfermedades de conservación en los cultivos de manzano y peral, Geoxe se presenta como un producto con un perfil completo y de gran eficacia.
Geoxe es un fungicida formulado como gránulo dispersable en agua (WG) que contiene un 50% p/p de Fludioxonil. El Fludioxonil es un producto de contacto que pertenece a la familia química de los fenilpirroles, compuestos de síntesis derivados del Pirrolnitrin, agente antifúngico de origen natural que es segregado por algunas bacterias del género Pseudomonas. Estimula la síntesis de glicerol, compuesto encargado de regular la presión osmótica intercelular, y produce una hipertrofia que acaba destruyendo las células del hongo.
“Geoxe es un producto preventivo y de contacto que tiene un perfil muy completo y competitivo, de eficacia demostrada. Es seguro, permite alargar el almacenamiento de la fruta sin incrementar el número de residuos con una sola materia activa y, además, no presenta fitotoxicidad”, puntualizó Victoria San Andrés, del departamento de I+D en fungicidas de Syngenta en Europa.
En este sentido, en la presentación de Geoxe en Lleida se explicó a los asistentes que durante los últimos años, tanto en ensayos como en aplicaciones comerciales, se ha podido comprobar que las aplicaciones de Geoxe aumentan significativamente la calidad de las plantas y de sus productos en comparación con situaciones de no control de enfermedades. En ninguno de los estudios específicos realizados para el desarrollo de Geoxe (más de 30 ensayos y demostraciones en diferentes variedades de pera y manzana) se ha presentado ningún síntoma de fitotoxicidad para el cultivo.
Enfermedades de conservación en frutales de pepita
Entre las fuentes de pérdidas en las manzanas y peras, las enfermedades de plaga cirptogámica de conservación ocupan un lugar muy importante. Se producen por un complejo de diferentes agentes patógenos cuya infección de los frutos se lleva a cabo estrictamente en el cultivo o en fase de conservación y, en ocasiones, durante las dos fases. Sea cual sea el modo de infección de agentes patógenos, los síntomas pueden presentarse en forma de podredumbre de las frutas durante el almacenamiento en cámaras frigoríficas, afectando a su distribución y comercialización. Así, el tratamiento de los hongos antes de cosecha está destinado a proteger contra la primera infección que puede tener lugar en el cultivo.
Un importante porcentaje de manzanas y peras que se producen en España se conservan en cámaras hasta 9-12 meses. En Europa, “la producción de manzana alcanza una cifra de 11.974.000 y la de pera, 23.343.000”, explicó Xavier Orteu, director técnico de Afrucat. Las enfermedades de conservación son un factor limitante para la conservación de las frutas. Sus pérdidas, si no se hace un buen manejo, pueden alcanzar el 50-60%.
“Cataluña es una de las principales zonas productoras del país, y las variedades de manzana más producidas son Golden (62%), Granny Smith (10%), Fuji y Rojes (9%) y Gala (8%). En pera, destaca la variedad Conference (66%), Blanquilla (16%), Alexandrina (7%) y Williams & Burlete (5%)”, señaló.
Las principales enfermedades de conservación que afectan a manzano y peral son Pencillium, Gloesporium y Alternaria, “aunque también tienen un efecto importante las podredumbres causadas por Rhizopus stalonifer, Botrytis cinera y algunos hongos saprófitos”, indicó la técnica en Poscosecha del IRTA, Pilar Plaza.
Los síntomas suelen desarrollarse durante el almacenamiento, pero la infección, en muchos casos, procede del campo y se produce en los días previos a la recolección. En otros casos, las heridas y rozaduras causadas a la fruta durante la recolección son vía de entrada de hongos. Por ello, una buena protección en estos momentos es fundamental.
En el caso de Pencillium, además de los daños directos sobre la fruta para consumo en fresco, pueden provocar importantes perjuicios a la industria del procesado ya que algunas especios son productoras de una micotoxina que puede inhabilitar algunas partidas de manzana y pera (zumos, mermeladas, sidras…) al consumo humano. El hongo suele iniciar su infección a partir de una herida provocada durante la fase de recolección y transporte o en el almacén de confección. La herida que se forma en el pedúnculo del fruto es suficiente para la entrada del patógeno.
En el caso de Gloesporium (Pezicula alba o Glomerella cingulata), Pezicula ataca a broes y frutos y Glomerella ataca sólo a frutos. Las infecciones se producen en el campo y se suelen manifestar durante el periodo de conservación. Los riesgos aumentan si durante la recolección se producen lluvias o nieblas persistentes. Las fuentes de inóculo en campo son los brotes infectados y frutos momificados o frutos atacados de otras especies. Los frutos en desarrollo pueden ser infectados desde la caída de los pétalos hasta la maduración. Sólo las infecciones tardías originan enfermedades de conservación.
Los ataques de Alternaria se producen en cualquier estado del cultivo. El hongo vive sobre tejidos de plantas muertas o debilitadas. Las esporas pueden contaminar el fruto durante las operaciones de manipulados y las infecciones suelen penetrar por las heridas de la piel de la fruta producidas por quemaduras solares, rozaduras, fitotoxicidades o por escaldado.
Eficacia demostrada en más de 22 estudios
Para comprobar la eficacia de Geoxe, Syngenta ha realizado más de 22 ensayos. Adicionalmente, en los últimos años y previo a la recolección, se han hecho ensayos comparativos del programa de cultivo y del efecto de conservación con otros estándares en colaboración con organismos oficiales.
“El uso recomendado de Geoxe es de un máximo de 2 aplicaciones por campaña, con intervalos de 7 días y respetando el intervalo de seguridad de 3 días. En España, se deben aplicar entre 40 y 50 g/hl”, indicó Maria do Carmo, responsable de Marketing de Syngenta en Portugal. “Hemos adaptado Geoxe al protocolo más exigente de las cadenas de alimentación, logrando una tolerancia de exportación global con resultados muy inferiores a LMRs autorizados (< 20%) y sin ARfD, lo que demuestra su fiabilidad y baja toxicidad”, sentenció.