AVA-Asaja alerta de la irrupción de una nueva plaga de moscas blancas en el cultivo del caqui
Los cultivadores valencianos de caquis están preocupados por la irrupción en sus explotaciones de una nueva plaga de moscas blancas, unos insectos muy dañinos cuya presencia hasta el momento se limitaba y circunscribía a la citricultura, pero que por primera vez se ha detectado también en las plantaciones de caqui, donde este verano ya han comenzado a causar daños, tal como se puso de relieve durante la celebración de la sectorial de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) dedicada al mencionado cultivo.
Tanto los propios productores como los servicios técnicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han constado que distintas especies de mosca blanca se están adaptando a la perfección al cultivo del caqui y, de hecho, han empezado a colonizarlo en una amplitud que comienza a adquirir proporciones alarmantes. La mosca blanca identificada como Dialeurodes citri es la que se ha implantado y se está extendiendo de forma más mayoritaria en las plantaciones de caqui, aunque también se ha observado la presencia, en menor medida, de otras dos moscas blancas denominadas Paraleyrodes minei y Aleurothrixus flocossus.
Los ataques de estos insectos se manifiestan a través de la puesta de huevos en las hojas del arbolado. La larva que allí va creciendo se alimenta de la savia y, con ello, debilita considerablemente al árbol en cuestión, al tiempo que durante este proceso va segregando una melaza azucarada que cae sobre los frutos y causa la aparición del hongo llamado negrilla. La consecuencia directa es la depreciación comercial de los caquis afectados. Los términos municipales cuyas plantaciones se están viendo más castigados por la mosca blanca son Alginet, Algemesí, Albalat de la Ribera, Carcaixent y Polinyà del Xúquer.
La creciente presencia de esta nueva plaga en los caquis valencianos ha obligado a los agricultores, con el asesoramiento y el respaldo del IVIA, a iniciar tratamientos y a probar diversas fórmulas para intentar eliminar durante el proceso de confección en los almacenes la negrilla que aparece en los frutos. También se ha identificado un parásito, la Encarsia streneua, que actúa como depredador natural de este tipo de moscas.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, señala que “resulta muy inquietante y supone un motivo de preocupación añadido que una plaga que hasta ahora sólo afectaba a los cítricos se haya adaptado al caqui y esté colonizando uno de los pocos cultivos que ofrecen una rentabilidad aceptable a los agricultores. Es preciso extremar las precauciones, estar muy atentos, y con la colaboración de la Conselleria de Agricultura adoptar todas las medidas preventivas que sean necesarias para evitar que las poblaciones de moscas blancas continúen aumentando”.
Aguado recordó que “este indeseable fenómeno de la aparición de nuevas plagas en el caqui valenciano, algunas de las cuales ya estaban presentes con anterioridad en otros cultivos no es nuevo”. Efectivamente, el desarrollo y crecimiento del cultivo del caqui en la Comunitat Valenciana durante los últimos años ha llevado aparejado el paulatino surgimiento de problemas como la mancha foliar (Mycosphaerella nawae), la mosca de la fruta, el cotonet y, ahora, las moscas blancas, que causan daños cada vez de mayor importancia y obligan a los agricultores a incrementar los costes de producción para poder combatirlos.