Anzeve lanza la versión nuclear de los robots Brokk 100 y Brokk 160
La nueva versión nuclear de los robots Brokk 100 y Brokk 160 ha sido presentado recientemente por Anzeve, la empresa destacada en materia de distribución de maquinaria y consumibles destinada a abastecer a los sectores de la construcción, siderurgia, minería y suelos, en sus instalaciones de Leganés (Madrid).
Anzeve presentó el pasado viernes 13 de febrero la versión nuclear de los robots Brokk 100 y Brokk 160. Se trata de dos robots que se controlan automáticamente y que están totalmente adaptados al uso nuclear. Ambos llegan con grúa a zona controlada y tienen que ser capaces de realizar cualquier trabajo de desmantelamiento y cogida de residuos.
Un sistema automático de gestión de cable —un sistema de gestión desde donde se puede mover la máquina—, un cambio automático de herramientas, un sistema de recuperación de emergencias y cuatro cámaras de vídeo, son las características con las que cuenta la nueva versión nuclear del robot Brokk 100.
Un operador tomando el control remoto de la Brokk 100 en la presentación de los robots en Leganés.
Además de todas las herramientas habituales de la Brokk 100 —como son el martillo, el cazo, la cizalla…—, esta nueva versión nuclear permite la inserción de otras herramientas más concretas para la industria nuclear o para desguace de metales como pinzas de manipulación, pinzas de corte de chapa o una sierra radial, herramientas especiales que se mostraron el día de la presentación en las instalaciones de Anzeve en Leganés.
Además, esta versión nuclear de la Brokk 100 cuenta también con una herramienta especial, de nuevo diseño, denominada ‘Tank Cutter’, que se utiliza para cortar chapa de acero de hasta 15 mm de espesor. La idea es que tiene que ser una máquina que se meta en cualquier lugar desconocido y resuelva las gestiones.
La Brokk 100 cortando con una radial.
Por otro lado, el robot 160 —que desarrolla labores de mantenimiento, control de residuos…— se equipó con una escarificadora copiadora especial para la industria nuclear que, de manera muy controlada, permitía eliminar únicamente la parte que estuviera contaminada de las paredes.
Es decir, el objetivo del robot 160 es eliminar la parte contaminada exclusivamente, y en la menor medida posible: si hay una zona —por muy pequeña que sea— que no está contaminada, siempre hay que dejarla, evitando así la posible eliminación de superficie no contaminada con residuos nucleares. Dicha escarificadora puede eliminar hasta 8 mm de espesor de una sola pasada (o menos si la parte contaminada fuera menor) y puede trabajar tanto en muros como en suelos o, incluso, invertida en el techo.
Muestra de la Brokk 160 eliminando una supuesta capa contaminada.
En la actualidad, muchos de los robots Brokk trabajan en diferentes centrales nucleares, tanto en desmantelamientos programados como en emergencias. Debido a la complejidad de los trabajos que realizan, los clientes más importantes son Chernobyl y Fukushima ya que los robots superan siempre las expectativas de trabajo además de contar con una gran capacidad de adaptación a cualquier circunstancia desconocida.
La empresa sueca Brokk AB cuenta con un departamento especial de diseño y construcción de máquinas para el sector nuclear, al que ya ha distribuido más de 100 unidades para desmantelamientos, clausuras y mantenimientos, tanto en hormigones como en piezas metálicas.
La capacidad de los aviones para transportar los robots a los diferentes destinos es de cinco unidades por avión. En la Península Ibérica, Anzeve distribuye en exclusiva los productos Brokk desde el año 2000.
Además, al ser dirigidos mediante control remoto, con los robots Brokk se evita cualquier riesgo que puedan sufrir los trabajadores y todo sin afectar a su precisión. Además, son muy consistentes, seguros, de fácil movimiento y cuentan con una magnífica relación potencia/peso, características perfectas para cumplir con la idea de Anzeve de que los robots sean capaces de adecuarse a cualquier circunstancia extraña así como que puedan trabajar en lugares inaccesibles.