PROTAGONISTA 37 llegado en ciudades que ya estaban muy congestionadas. Se habla mucho de la sostenibilidad, la sostenibilidad es un vector, pero el tráfico de las ciudades, aunque sea sostenible, no quita la congestión. Si llenamos la ciudad de furgonetas eléctricas, sigue estando congestionada. Por tanto, tenemos que buscar soluciones que, a la vez, sean sostenibles y eliminen congestión. Ahora parece que el foco está en el e-commerce, pero la casuística del reparto urbano en las ciudades tiene mucho más, hay muchos más agentes repartiendo. Previo a la pandemia, de cada 10 envíos que llegaban a una ciudad como Madrid, por ejemplo, 4 eran de horeca y 1 de e-commerce; ahora, después de la pandemia, nos encontramos que de horeca llegan 3 y medio y 2 de e-commerce. La diferencia entre los dos recae en que e-commerce normalmente es un paquete pequeño que se entrega en un domicilio y horeca es un barril de cerveza y todo lo que ello conlleva. En una ciudad como Madrid tenemos 20.000 puntos de reparto de horeca. Para hacernos una idea de la dimensión, en España existen el mismo número de puntos de entrega horeca que en toda la Unión Europea junta. Un horeca muy intensivo en reparto, donde además el 70% de este horeca es no organizado. Por poner un ejemplo, nos podemos encontrar con una única calle con 5 bares diferentes, con marcas distintas, con 5 entregas diarias cada uno de ellos que paran el tráfico… Lo que quiero decir con esto es que tenemos unas ciudades que basan su economía, en gran medida, en el reparto de mercancías, un reparto de mercancías que genera mucha congestión. Aproximadamente, en Madrid se estima que entre el 20 y el 30% del tráfico está generado por el transporte profesional. Si a esto añadimos que las tendencias en el hábito de consumo van en la línea de que el e-commerce siga creciendo, si no cambiamos nada y seguimos como estamos, vamos hacia ciudades altamente congestionadas y que pueden hacer inviable la sostenibilidad del negocio, y no a nivel medioambiental, sino que no se pueda desarrollar ese negocio porque no tengamos calles para hacerlo. Por tanto, ¿podemos afirmar que el actualmodelo logístico de últimamilla no es viable? ¿tiene que adaptarse la logística a la ciudad y no la ciudad a la logística? Tenemos que replantearnos todo esto que estamos comentando y crear un nuevo modelo de ciudad en el cual la logística forme parte de sus actividades cotidianas desde la perspectiva del diseño de la misma y de sus infraestructuras, es hacia donde tenemos que ir. A partir de ahí, tenemos que trabajar en cómo esas infraestructuras se ponen a disposición de los players logísticos para que puedan utilizarlas de una manera eficiente, y también tenemos que definir la gobernanza la falta de materias primas, la subida de los costes de los recursos como el gasoil que ha afectado mucho en determinados ámbitos y que ha paralizado actividades. A su vez, lo que parece que más se está llevando toda la atención es el gran incremento del e-commerce. En ese sentido, en muy poco tiempo, ha habido que ser capaces de prácticamente duplicar la actividad con todo lo que ello conlleva. Adicionalmente a eso, en un entorno en el que la digitalización ya no es una opción, sino que es una obligación. Estamos frente a un sector muy tecnificado ya de antemano y lo que ha ido sucediendo, sobre todo estos dos últimos años, es que se han ido digitalizando aquellas partes que no lo habían hecho todavía, porque ya partíamos de una buena base. Además, y en este sentido, van empezando a surgir nuevas iniciativas para utilizar lo que ya teníamos. Es una realidad evidente, hablas del e-commerce como una de las verticales que más ha crecido. ¿Qué retos implica ese crecimiento? Implica muchos, en la perspectiva de recursos, de procesos, de congestión, de tecnologías, cómo podemos llevar a cabo todo esto… El tema fundamental es que estamos ante una operación que, de la noche a la mañana, se ha multiplicado por dos. Inicialmente, cuando empezó la pandemia, ya se vislumbraba ese crecimiento, pero no se sabía hasta qué punto iba a ser coyuntural o estructural. A día de hoy, se ha más que consolidado que estructuralmente se ha duplicado, o incluso más, la actividad. Se ha tenido que empezar a construir la operación logística que dé respuesta a todo esto, buscando nuevos recursos, atrayendo personal, buscando las infraestructuras, etc. Hay que tener en cuenta, además, que parte del negocio no se ha creado de cero, no se ha empezado a comprar online cosas que antes no se compraban, sino que se ha trasladado parte del negocio existente antes en el comercio tradicional al canal online. Con ello, se han tenido que adaptar operaciones logísticas, porque no tiene nada que ver una operación logística que da respuesta a un negocio de retail tradicional, a una operación logística que da respuesta a un e-commerce o que es omnicanal, que tiene que dar respuesta a ambas. Se ha tenido que adaptar todo esto y plantear estos procedimientos de trabajo en tiempo récord. Los problemas de movilidad en las ciudades son una realidad e impacta de forma directa en el transporte de últimamilla. En este sentido, desde el CEL, ¿dónde ponen el foco? ¿elmodelode ciudad tiene que cambiar? Pensamos que el modelo de ciudad tiene que cambiar, y no solo por el e-commerce, porque el e-commerce ha
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