TC22 - Equipos y productos para la industria de la carne

ENVASES 36 El envase alimentario debe hacer frente a los requisitos de reciclabilidad/compostabilidad/ reutilización marcados por la estrategia de la Comisión Europea COMBATIR EL DESPERDICIO ALIMENTARIO A TRAVÉS DEL ENVASE Natalia Ortuño jefa de proyectos de la Unidad de Materias Primas y Aditivos de ITENE Según el Informe del índice de desperdicio de alimentos 2021, publicado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en 2019 se generaron alrededor de 931 millones de toneladas de desperdicio de alimentos, lo que representa el 17% de la producción mundial, con el problema social, medioambiental y económico que esto provoca 1 . Una de las estrategias principales para evitar este desperdicio de comida consiste en alargar la vida útil de los productos envasándolos con materiales con propiedades barrera, generalmente materiales con estructuras de tipo multicapa (ej. PET/PE, PET/EVOH/PE, OPP/OPP, PET/met/PE, etc.). Los envases multicapa están com- puestos por una gran variedad de combinaciones, desde las tres a las doce capas. Esta composición de capas, normalmente de diferentes materiales, confiere a los envases una combinación de propiedades mecá- nicas y físicas que los materiales no tendrían de manera independiente, como pueden ser el aumento de la resistencia térmica o de barrera a la humedad y al oxígeno. Ello permite conservar el producto que contienen, alargando su vida útil y reduciendo el desperdicio de alimentos. La selección del tipo de material de envase es crucial para la conserva- ción de los productos durante su distribución, además de para otros fines como utilizar soluciones de bajo peso y con propiedades mecánicas adecuadas, lo que ha provocado que el sector del envase plástico rígido y flexible ocupe alrededor del 40% del mercado de los envases alimen- tarios. Sin embargo, estos sistemas de envase multicapa suelen presentar un alto coste de fabricación (conllevan diferentes procesos de coextrusión y laminación) y de difícil clasificación y reciclado (heterogeneidad de residuos, puntos de fusión diferentes, densida- des similares, etc.). Adicionalmente, en los últimos años se ha ido desarrollando un marco legis- lativo con un alto nivel de exigencia y actividad que regula la generación y gestión de envases, tanto a nivel europeo como nacional, e incluso a nivel regional. Concretamente: • La Directiva Marco de Residuos 2008/98/CE, que establece el objetivo de reciclar el 50% de los residuos domésticos en 2020, incluyendo envases. • El Plan de Acción para la Economía Circular publicado en 2015 por la Comisión Europea con el título 'Cerrar el círculo' y que fomenta que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo así al mínimo la gene- ración de residuos. • La Estrategia Europea de Plásticos, publicada en 2018 por la Comisión Europea, donde se estipula que el 100%de los envases comercializados en 2030 deberán ser reutilizables, reciclables o compostables 2 . • La Directiva 2018/852, que establece un aumento paulatino de las tasas de reciclado, alcanzando el 65% en 2025, el 70% en 2030, y de los cuales el 55% debe ser plástico. Esta disyuntiva en la que se encuen- tra el envase alimentario donde, sin mermar sus prestaciones, ha de hacer

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