DIGITALIZACIÓN 63 ¿QUÉ IMPULSA LA DEMANDA DE 'QUÍMICA VERDE'? La demanda de los consumidores, la reciente escasez en la cadena de suministro y los valores personales de algunos propietarios de empresas contribuyen a que los fabricantes se replanteen desde la cantidad de recursos que consumen hasta la cantidad de residuos que generan. Sin embargo, la principal fuerza que impulsa los cambios más significativos suele ser la normativa gubernamental. “Hay muchos agentes muy, muy buenos ahí fuera que están haciendo muchas cosas buenas, pero la industria no ha movido la aguja lo suficiente. Así que los gobiernos se han encargado de establecer normas y reglamentos”, afirma Rick Horwitch, responsable de estrategia de cadena de suministro y sostenibilidad de Bureau Veritas, empresa de servicios de auditoría y certificación. Según Horwitch, el mayor reto en materia de sostenibilidad al que se enfrentan muchas empresas, sobre todo las que se encuentran más abajo en la cadena de suministro, es la falta de formación. “No es que no hagan lo correcto. En muchos casos, simplemente no saben qué hacer. Muchas de estas normas son muy complicadas y confusas, y no hay armonización normativa”, afirma. Sólo en Estados Unidos, por ejemplo, los fabricantes pueden tener que enfrentarse tanto a la normativa federal como a la impuesta por los distintos estados. Si la misma empresa opera también en la Unión Europea, tendrá que cumplir normas adicionales impuestas tanto por la organización internacional como por sus países miembros. PUNTOS CONFLICTIVOS Horwitch identificó tres grandes categorías que son prioritarias para los fabricantes en la actualidad: 1. Trazabilidad y transparencia: los organismos reguladores de todo el mundo exigen cada vez más saber qué ocurre en cada fase de la cadena de suministro. Esto incluye desde la procedencia de las materias primas hasta el trato que reciben los trabajadores en las instalaciones del proveedor. 2. Clima y medio ambiente: Tanto si se trata de iniciativas de objetivos basados en la ciencia (SBTI) como de compromisos de descarbonización, la reducción de nuestro impacto colectivo en el planeta se está convirtiendo en una prioridad cada vez mayor. Los gobiernos no son los únicos que exigen este tipo de cambio; muchos grandes minoristas y marcas exigen ahora a sus socios que se adhieran a normas que van más allá del cumplimiento de la legislación vigente. 3. Responsabilidad ampliada del productor (RAP): cada vez se exige más a los fabricantes que rindan cuentas no sólo de la producción y distribución responsables de sus productos, sino de las repercusiones que tienen a lo largo de todo su ciclo de vida. Las preocupaciones en cualquiera de estas categorías pueden dar lugar a normativas -o a prohibiciones directas- con importantes repercusiones en las fórmulas de color.
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