PN67 - Industria de la Pintura

42 DIÓXIDO DE TITANIO la mayoría —si no de todas— de las 11 plantas que operan actualmente en la UE. Sin embargo, la misma fuente declara, contundente, que "para que esta mejora se mantenga, los derechos antidumping deberán mantenerse durante otros cinco años, contando a partir de 2025". La medida, no obstante, no está exenta de impactos negativos, como el ligero aumento de los costes para la industria de la pintura europea y las implicaciones derivadas de la aparición de otra barrera al libre comercio internacional de materias primas químicas. "La industria europea de pinturas y recubrimientos sufrirá problemas significativos de competitividad y de sostenibilidad", advierte una responsable del sector. Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Pinturas y Tintas de Imprimir, Asefapi, se ha posicionado en contra de esta medida antidumping. "El dióxido de titanio es una materia prima estratégica que afecta significativamente al coste de los productos. Se trata de un material para el que no existen alternativas disponibles y está presente en la gran mayoría de los usos de pinturas y tintas de imprimir y en cantidades relevantes. El suministro de TiO2 de China ha permitido disponer de alternativas competitivas y mejora en el abastecimiento al sector en los últimos años, y los derechos antidumping conllevarán un aumento de los costes que podría durar décadas, lo que supone una pérdida de competitividad para el sector y para los clientes usuarios de nuestros productos en toda Europa", apuntan. RIESGOS DE LA CADENA DE SUMINISTRO Otros fabricantes europeos se muestran igual de preocupados, señalando que "Europa se enfrenta actualmente a un déficit de producción de unas 250.000 toneladas de TiO2 al año, sin capacidad para sustituir rápidamente las importaciones chinas". La conclusión es que esta escasez podría provocar interrupciones en la cadena de suministro, lo que obligaría a las empresas a recurrir a fuentes más caras o menos fiables. "Esto aumentaría aún más los costes de producción y amenazaría la continuidad del negocio", explican. CONFLICTO CON LOS OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES DE LA UE Por otra parte, las medidas antidumping también podrían socavar los objetivos medioambientales de la UE. Si las empresas europeas se ven obligadas a importar productos acabados que contienen TiO2 en lugar de materias primas, aumentarán significativamente las emisiones de CO2 debido al mayor volumen de transporte que ello conlleva. Esta situación contradice directamente el compromiso de la UE de reducir las emisiones y podría dañar la credibilidad de la política climática europea. Por último, es esencial señalar que la diferencia de precio actual entre el TiO2 chino y el europeo es solo de alrededor del 10%, muy por debajo del arancel del 39,7% impuesto por la Comisión Europea. Una fuente del sector señala que "esto plantea la cuestión de si esta medida se trata realmente de una competencia leal o si sirve para proteger los márgenes de beneficio de unos pocos grandes productores, predominantemente de propiedad estadounidense, establecidos en Europa". Y es preocupante, pues una política de este tipo podría acabar debilitando un tejido industrial mucho más grande y crítico de pymes y medianas empresas, que son mucho más importantes para los puestos de trabajo locales y para la economía europea. Una preocupación adicional es el posible daño a largo plazo a la autonomía estratégica de la UE en industrias críticas. Como hemos señalado, al imponer aranceles tan elevados la UE corre el riesgo de depender más de fuentes externas para los productos acabados, ya que los fabricantes europeos pueden tener dificultades para competir o para mantener sus operaciones en el país debido al aumento de los costes. Esto podría debilitar los objetivos estratégicos de la UE de mejorar la resiliencia industrial y la autosuficiencia, debilitando en última instancia su estrategia industrial y su finalidad de un futuro sostenible y competitivo. En conclusión, si bien la intención de estas medidas antidumping podría ser proteger a los productores europeos de TiO2, las posibles consecuencias para la industria europea en general son muy preocupantes. Es necesario un enfoque más mesurado que tenga en cuenta el impacto en las pymes y la competitividad general de las industrias europeas para evitar graves repercusiones económicas. POSIBLES SOLUCIONES Como distribuidores de Kronos, una de las marcas líderes en el mercado de TiO2, DKSH España ha vivido de cerca el impacto que supone la entrada de una competencia que se mueve por debajo de los precios de coste locales y, según señala su director de la línea local de negocio de Especialidades Químicas, Francesc Ruiz, la empresa considera la medida "como una protección. De todas formas, se debería complementar con compensaciones a los consumidores afectados, para evitar que estos pierdan a su vez competitividad". Negros de humo PCBL.

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