19 INFORME: VIAJAR CON EL BEBÉ general manager Spain & Portugal de Cybex, comenta que “la confianza hacia la marca es un factor importante a la hora de elegir una silla auto. Otro factor de confianza son los resultados de los tests independientes llevados a cabo por asociaciones de consumidores y clubes de automovilistas como el ADAC y el RACE. La recomendación del vendedor y el precio del producto también son factores importantes que intervienen en el proceso de compra”. Según Alberto García, COO de Accompany Sales & Consulting, “hay muchos tipos de compradores para esta tipología de productos. También depende del vehículo en el que se vaya a instalar la silla auto. Pero, principalmente, se buscan artículos seguros que sean cómodos y versátiles”. E Ibon Maza, dircom de Babyauto, considera que “la tendencia viene claramente definida por la adaptación a los nuevos tiempos. Factores como la fácil instalación, la ergonomía, la calidad y el precio del producto son determinantes”. Tal y como detalla Luís Trindade, sales director & country manager Iberia de Dorel, “la silla auto debe ser segura, fácil de instalar, ergonómica, adaptarse a los desplazamientos diarios, garantizar la máxima comodidad para el niño, especialmente en viajes más largos, pero también la comodidad para los padres, preferiblemente con una marca reconocida que les dé confianza. La mejoría en la relación calidad-precio y, sin duda, la introducción de la innovación con vistas a mejorar la seguridad y el confort de niños y padres está muy valorado”. Mientras que Enrique Galán, director de Kikkaboo España, manifiesta que “hay gran diversidad de públicos distintos para esta categoría, por lo que todos los atributos (calidad, precio, seguridad, marca, diseño, prestaciones, recomendación del vendedor, etc.) son relevantes y cada uno de ellos son los que más pesan para un nicho en concreto. Desde nuestro punto de vista, la recomendación tanto del profesional/familiar, las prestaciones, la calidad y, obviamente, el precio influyen”. A lo que Inés Pascual, brand manager de Nuna, añade que “existe una gran diversidad de compradores, y cada uno tendrá unas preferencias. La seguridad es primordial. También se valora la calidad de los materiales, las puntuaciones obtenidas en los informes reconocidos y la facilidad de instalación para evitar errores. Además, la imagen de la marca es relevante, así como las recomendaciones que facilite el vendedor y los servicios prestados por los puntos de venta para probar e instalar las sillas auto”. Por su parte, Aurora Jover, responsable de marketing de Dream4u, opina que “los consumidores tienden a dejarse asesorar por el profesional y en esta categoría, además de la seguridad, que el sistema de retención infantil sea funcional, práctico y versátil juega un papel determinante para el usuario de hoy en día. También son importantes la facilidad de uso e instalación, ya que la seguridad del bebé está por encima de todo (la gran mayoría de las lesiones en accidentes por estadísticas viene del mal uso o instalación de la silla auto)”. Y Javier Castillo, responsable de sistemas de retención infantil de PlayGroup, determina que “la decisión final viene determinada por una suma de factores, que encabeza la calidad y prestaciones de la silla auto, y que se procura encajar con el presupuesto destinado a la compra. Si la compra se realiza en tienda, la recomendación del vendedor tiene un peso específico muy importante”. Al preguntar a los detallistas especializados, Joan y David Font, administradores de Font Espasa, destacan que “al final es un conglomerado de factores, priorizando la seguridad y las prestaciones de la silla auto. El precio es importante, pero no suele ser el factor decisivo”. Según Matías Amengual, propietario de Genoveva Bebé, “las familias no tienen reparo en invertir una cantidad más importante en esta categoría, quieren una marca de referencia, cuya silla cause buena impresión, pero siempre la venta tiene que ir acompañada de un buen asesoramiento. Las recomendaciones de familiares y amigos siguen teniendo mucho peso”. Mientras que Nuria Guedes, directora de Pinponbebés, manifiesta que “en una primera instancia, intentan economizar, pero posteriormente y tras las aclaraciones, lo que buscan es seguridad, que la silla auto se adapte al vehículo, que tengan diversas prestaciones que justifiquen el precio y, sobre todo, que garanticen la seguridad de sus hijos”. Y Beatriz González, CEO de Silbetika, afirma que “las familias de hoy en día tienen muchos problemas financieros y muchas de ellas tienen edades comprendidas entre los 28 y los 35 años. Esto hace que muchas familias decidan adquirir sillas auto basándose en el precio. Sin duda, el precio sigue siendo un factor determinante a la hora de comprar una silla auto. Pero, aun así, también tienen muy en cuenta la seguridad y la calidad”.
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