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Las instalaciones de climatización en los edificios son esenciales para mantener la salud y el confort de sus ocupantes. Sin embargo, con el tiempo, van perdiendo sus prestaciones y rendimiento y se van haciendo tecnológicamente obsoletas, consumiendo más energía y disminuyendo la calidad del aire que suministran. La vida útil de una instalación de climatización varía entre 15 y 30 años, por lo que prolongarla a través de actualizaciones tecnológicas y optimizaciones es una solución mucho más rentable y sostenible que sustituir el sistema al completo. El consumo energético de los sistemas de climatización y ventilación de un edificio tipo suele suponer el 60% de su factura eléctrica, lo que, dentro del esquema de costes del sector hotelero cobra aún más relevancia, ya que es una de las variables más importantes a la hora de fidelizar a sus huéspedes, que son también sus clientes finales. El confort térmico y un aire limpio y saludable son elementos fundamentales en su oferta de “bienestar”. Un bienestar que debe lograrse en paralelo a una gestión eficiente del consumo energético –para que su oferta económica sea competitiva en precio- y dando, además, el debido cumplimiento a normativas de sostenibilidad cada vez más estrictas. LOS EQUIPOS HVAC DE LOS HOTELES SUFREN MAYOR DESGASTE POR USO INTENSIVO De hecho, los equipos de climatización de los hoteles pueden sufrir un mayor desgaste debido a su uso intensivo, algo que podría paliarse en parte disponiendo de sistemas de ventilación bien optimizados y sin fugas, y aquilatando el uso de dichos sistemas a la ocupación real de zonas comunes y habitaciones. En ese contexto, de la misma forma que una empresa hotelera sabe bien que no necesita “echa abajo” el interior de su hotel para actualizar su decoración y hacerla más agradable a su público cliente objetivo, sino que utiliza pintura, muebles y otros elementos decorativos para actualizar su oferta, tampoco debería ser necesario, hoy en día, “echar abajo” el sistema HVAC por completo para disponer de un entorno más confortable para sus clientes, sino que la solución más optimizada en costes sería, sin duda, realizar un retrofit completo de su sistema HVAC. Las razones para una pérdida de confort térmico o de un consumo energético excesivo en los sistemas CAI pueden venir, por ejemplo, de la existencia de fugas en los circuitos, que es algo que, hoy en día, tiene una solución sencilla, sin necesidad incluso de realizar obras; de filtros obsoletos o con mal funcionamiento, o de una mala monitorización y gestión de la ventilación, sin atender a la ocupación real de las diferentes zonas del hotel. MEJORAR EL SISTEMA HVAC SIN SUSTITUIRLO POR COMPLETO Pero vayamos por partes. ¿Qué deberíamos hacer para verificar el buen funcionamiento de los sistemas HVAC y mejorarlos, sin sustituirlos por completo? La solución, como ya hemos indicado, viene de la mano de realizar un retrofit del sistema. Para ello, el primer paso es realizar una inspección completa y exhaustiva del sistema de climatización preexistente, analizando el estado de los equipos, su eficiencia, fiabilidad y operatividad. Un buen retrofit del sistema HVAC debe incluir la optimización de los sistemas inteligentes para la monitorización en tiempo real del sistema renovado, 27 DOSIER SECTOR HORECA

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