DOSIER REGULACIÓN Y CONTROL 23 por el sobre caudal total como por el deficiente salto térmico que afecta al rendimiento de las unidades de producción. La solución también propuesta en el RITE2 consiste en la estabilización de la presión diferencial, de forma que se consiga adecuada autoridad de las válvulas de control de locales, tanto en la condición de diseño como a demanda parcial. Una solución muy difundida a día de hoy en el campo de las válvulas de control son las válvulas de control independientes de la presión. La tecnología para compensar el efecto de la presión diferencial mediante respuesta mecánica (estabilización de presión) está dando paso a dispositivos electrónicos para la medición en tiempo real de las variables de entrega de potencia térmica (caudal y temperaturas de impulsión y retorno) y a su control de forma autónoma, con microprocesador que gestiona el motor actuador de la propia válvula. A menudo denominadas válvulas inteligentes, ofrecen un control preciso y contribuyen significativamente al análisis y la optimización del sistema mediante la recopilación y el almacenamiento de datos de diferencias de temperatura y caudal; los valores medidos se pueden utilizar para calcular la potencia y, por lo tanto, la energía del circuito. Por ejemplo, “la ubicación correcta de tales válvulas en un edificio más grande permite calcular la cantidad de energía que requiere cada piso o sección del sistema. En función de los resultados, se pueden planificar e implementar las medidas apropiadas para la optimización”, explica Alfred Brenner, ingeniero consultor de sistemas de control, y hoy director de formación del IMI Hydronic College. Además, se sabe que el 20% de la energía mundial actual es consumida por los sistemas de ventilación, calefacción y climatización de los edificios, por lo que la optimización de la distribución hidrónica se considera una valiosa herramienta para optimizar el uso de energía en los edificios. Como resultado, hay un aumento de directivas como la Directiva Europea de Edificios (EBPD) que especifica, entre otras cosas, el uso de sistemas de control electrónico y puntos de medición para la optimización del sistema para 20253 en edificios públicos como escuelas o edificios oficiales. Las válvulas inteligentes por su capacidad de medir y optimizar los sistemas HVAC contribuyen a este propósito. Sin embargo, para aprovechar al máximo la función de recopilación de datos precisos, es necesaria una evaluación coherente de dichos datos. “Si los datos se registran y luego terminan en una especie de cementerio de datos, visualizados pero no analizados por los operadores, no sirve de nada. El objetivo de ahorrar energía solo se puede lograr si se estudian los resultados de las medidas y se sacan las conclusiones adecuadas en base a este análisis”, enfatiza Brenner. “En su mayor parte, este análisis aún debe ser realizado por personas cualificadas, ingenieros de planta o gerentes de instalaciones, que sacan conclusiones basándose en su larga experiencia y conocimiento en detalle de la instalación a su cargo. Sin embargo, dado que hay una creciente disponibilidad de software especifico para el análisis de datos energéticos y su gestión, van a encontrar una valiosa ayuda para manejar su ya complejo quehacer diario”. EQUILIBRADO HIDRÁULICO MÁS SIMPLE Y MÁS RÁPIDA PUESTA EN MARCHA Sin embargo, la evolución hacia sistemas integrales de control centralizado, que abarquen también la adquisición de datos y la gestión de demanda de todos sus terminales y válvulas de control, hace compleja su programación desde el puesto de control principal y obligaba a recurrir siempre a él para el diagnóstico y correción de un problema local. En su comienzo, las denominadas válvulas inteligentes presentaban ese handicap: el control podía ser local, pero solo con una herramienta informática avanzada, tal como el programa central, o un portátil conectado via BUS a la propia válvula, se podía visualizar la programación primaria y los datos medidos en las válvulas. “No era nada práctico conectarse a las válvulas para obtener datos individuales ante una queja por un problema de climatización en un local ocupado. Acceder a los exiguos espacios para las instalaciones hidrónicas conectando con seguridad un ordenador portátil, acarrea muchas penalidades. Se pierde un precioso tiempo en identificar las válvulas, despejar paramentos con seguridad y volver a dejarlo todo como está. Y todo ello, además, sin molestar a los usuarios, ..” comenta Brenner. “Los datos obtenidos con costosas horas extras del personal, muchas veces no tenían valor, las condiciones de medición, no tenían nada que ver con las que motivaron la incidencia, por medir fuera del horario en que se produjeron las incidencias…”. Un nuevo concepto de comunicación local se usa en la gama de válvulas autónomas comunicables TA-Smart. Tienen, al igual que las últimas gamas de actuadores lineales para válvulas de control de la firma4, la ventaja de programarse a través de una aplicación móvil, lo que facilita el acceso a los datos individuales, sólo con un teléfono móvil o tablet. La comunicación Bluetooth permite identificar y acceder a los datos de una válvula concreta sin descubrir los falsos techos en su búsqueda. Pero no quedan almacenados ahí solamente, es posible conectar fácilmente los dispositivos a la nube, lo que permite que varias personas accedan a los datos almacenados, los técnicos de mantenimiento y también los administradores de la instalación. Las válvulas inteligentes permiten un equilibrado hidráulico automático y sencillo, ya que solo es necesario programar en ellas los caudales requeridos y calculados previamente. Por ejemplo,
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