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DOSIER HVAC 26 "El funcionamiento de los sistemas evaporativos directos es óptimo si se aseguran los caudales de renovación de aire apropiados" el aire por encima de las cabezas de los trabajadores y no directamente sobre ellos. Además, los sistemas eva- porativos pueden trabajar en modo solo ventilación durante el invierno y en período interestacional. El enfriamiento de los espacios indus- triales no es necesario solo para el bienestar, la salud y productividad de los trabajadores, sino también para el correcto funcionamiento de ciertos equipos como generadores eléctricos o grandes motores. En estos casos también puede operarse impulsando el aire enfriado evaporativamente a toda el área o dirigido hacia el equipo objeto; en el caso de trabajar con sistemas evaporativos directos con- forme a esta última opción, debe vincularse su funcionamiento al del equipo para evitar que impulse aire próximo a saturación durante perío- dos de parada o cuando los equipos aún están fríos. Por otro lado, ciertos procesos indus- triales como la fabricación de textiles, tabaco o la aplicación de recubri- mientos por spray, requieren de humedades relativas más elevadas que pueden alcanzarse con sistemas de enfriamiento evaporativo directos. Finalmente, conviene hacer notar que el funcionamiento de los sistemas evaporativos directos es óptimo si se aseguran los caudales de renova- ción de aire apropiados; en ambientes industriales con posible presencia de contaminantes diversos, esta solución de climatización puede favorecer notablemente la calidad del aire del espacio de trabajo. Los sistemas basados en la pulverización de agua pueden permitir además retener partículas presentes en el aire en aquellas aplicaciones en las que se genere polvo. HUMEDAD, CONSUMO DE AGUA Y RIESGO DE LEGIONELOSIS Amenudo, se elude la opción de clima- tizar mediante sistemas evaporativos argumentando evitar humedades interiores excesivas, implicar un ele- vado consumo de agua, o el riesgo de infección por Legionela. Sin embargo, estas limitaciones no siempre son tales, como se explica a continuación. Niveles de humedad Niveles excesivos de humedad del aire interior afectan negativamente al confort y salud de los ocupan- tes, pero también pueden suponer condensaciones que favorezcan la proliferación de patógenos. En el uso de sistemas evaporativos directos y de doble etapa, se impulsa aire al interior más frío, pero también con mayor contenido de humedad, de forma que la humedad relativa inte- rior puede aumentar. Sin embargo, en la práctica, el funcionamiento de estos sistemas no supone un riesgo. En primer lugar, los niveles de hume- dad relativa se mantienen en rangos apropiados simplemente con una renovación del aire apropiada y la selección y diseño de los sistemas se adecúe a cada caso particular. Además, y como ya se ha indicado, en ciertos climas especialmente áridos y en particular para ciertas industrias que precisan humedades ambien- tales más elevadas, como es el caso de la industria textil, estos sistemas pueden precisamente favorecer los rangos de humedad relativa deseados. Finalmente, la aparición de conden- saciones no es previsible en aquellas condiciones climáticas áridas y secas donde el enfriamiento evaporativo es un recurso idóneo. Consumo de agua Otra limitación habitualmente asociada al uso de sistemas evaporativos es el consumo de agua. En los equipos que trabajan con recirculación de agua, el caudal de reposición deberá cubrir no solo el agua evaporada, sino tam- bién las purgas requeridas para evitar incrustaciones. El consumo directo de agua dependerá por lo tanto de las condiciones psicrométricas del aire de aporte, así como de la salinidad del agua de trabajo. No obstante, existe un consumo indirecto de agua asociado al uso de energía eléctrica por los equi- pos, el cual varía según las fuentes de generación de energía eléctrica asociadas y por lo tanto dependerá del mix eléctrico que aplique. El con- sumo global de agua puede ser por lo tanto notablemente inferior en el caso de la climatización con sistemas eva- porativos frente al uso de equipos de compresión mecánica de refrigerante. Riesgo de infección por Legionela Como equipos ubicados en edificios de uso colectivo y que funcionan uti- lizando agua con posible riesgo de generación de aerosoles, los sistemas de enfriamiento evaporativo están con- templados en el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Sin embargo, quedan recogidos dentro del grupo 2: “Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y disper- sión de Legionella”. La Norma Española UNE 100030:2017, “Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones”, contempla al respecto del posible riesgo de gene-

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