IN591 el Instalador 591

64 INSTALACIÓN del interior, la climatización de éste se hace de forma rápida y se reduce considerablemente la potencia que debe entregar el suelo refrescante. Sin embargo, la batería de postrata- miento trabaja a una temperatura de agua de impulsión de 7ºC mientras que el suelo refrescante trabaja a una temperatura de impulsión de 18ºC. Al sistema de aerotermia, obviamente, le resulta mucho menos costoso pro- ducir agua a 18ºC que a 7ºC. Cabe recordar que la batería de pos- tratamiento no está capacitada para eliminar las cargas producidas por las temperaturas exteriores y que acceden a la vivienda por conducción a través de los elementos constructivos (car- gas por transmitancia), ni las cargas activas por ocupación, iluminación, electrodomésticos, etc. (a diferencia de lo que ocurre cuando en invierno se trabaja en calefacción, estas cargas no favorecen sino que desfavorecen) ya que está situada en el conducto de ventilación y trabaja con un caudal de aire bajo, en torno a los 80-90 m 3 /h. Así pues, el trabajo del suelo refres- cante resulta ineludible para vencer las cargas de refrigeración. Llegados a este punto se plantea la siguiente disyuntiva: Teniendo en cuenta que, de forma insoslayable, el suelo refrescante debe actuar para eliminar las cargas de transmitancia y las cargas activas; ¿Resulta preferible contrarres- tar también las cargas de ventilación utilizando el suelo refrescante que actúa a mayor temperatura y durante un periodo de tiempo más largo? o, ¿conviene más atacar de forma sepa- rada las cargas de ventilaciónmediante una batería de postratamiento que actúa con una temperatura menor pero de forma más rápida? Los datos recopilados durante todo el verano de 2019 parecieron demos- trar que resultaba bastante más eficiente prescindir de la batería de postratamiento de apoyo (o inductor térmico). Analizando una ola de calor en Zaragoza durante los días 29, 30 y 31 de agosto y 1 de septiembre de 2019, podemos comprobar cómo, para obtener unas mismas temperaturas interiores de confort, con dos apar- tamentos sometidos a las mismas temperaturas exteriores, la tempe- ratura de impulsión del equipo de aerotermia variaba sustancialmente. En el apartamento en el que la batería de postratamiento no estaba activada, el equipo de aerotermia impulsaba el agua a una temperatura aproximada de 18ºC constantemente durante todo el día (a excepción de los momentos en los que calentaba ACS). Sin embargo, en el apartamento que disponía de batería de agua trabajando en frío, donde cabría esperar que éste entrara puntualmente en funcionamiento y que, el resto del día permaneciera prácticamente inactivo, se pudo com- probar cómo no era así. La batería de agua trabajaba alrededor de una vez cada hora bajando la temperatura de trabajo hasta los 7ºC y casi nunca per- mitía que el equipo trabajara a 18ºC o que estuviera inactivo. Esto es debido, en gran parte, porque cuando hay demanda de la batería de postratamiento, el equipo de aero- termia debe producir toda el agua a 7°C y, el agua a 18°C requerido por el suelo refrescante se obtiene por mez- cla. Lógicamente, la producción directa de agua a 18°C supone un consumo energético mucho menor que la con- secución de esta agua por producción de agua a 7°C y posterior mezcla con aguas templadas provenientes de red. De la monitorización se deducen las siguientes premisas: Ante todo, cabe recordar que el apartamento A no tenía la batería de postratamiento activada y el apartamento B, por el contrario, sí la tenía. Partiendo de dos aparta- mentos que no tenían exactamente la misma distribución, ni exactamente la misma ubicación, ni el mismo tipo de apartamentos colindantes, ni la misma superficie (el apartamento A tenía una superficie un 16% mayor al B) y, por consiguiente, demandas ener- géticas similares, pero no idénticas (la demanda energética del apartamento A era un 21,40% superior a la del apar- tamento B), se pudo comprobar como los consumos energéticos de ambos apartamentos tampoco eran iguales. Paradójicamente, el consumo ener- gético del apartamento con mayor demanda de potencia resultó ser menor que el consumo energético del apartamento conmenor demanda de potencia energética. Esta diferen- cia podría resultar de poco valor, tan solo un 1,10% menos, pero al realizar la comparativa proporcional (con- sumo energético entre superficie de la vivienda), se concluye que el Basa de la Mora ha sido la primera edificación colectiva certificada Passivhaus con aerotermia.

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