INFRAESTRUCTURAS HÍDRICAS 29 sobrepasar la capacidad del sistema de alcantarillado para gestionar los caudales, lo que aumentará los casos de inundaciones y descarga de aguas residuales sin tratar en los acuíferos (Di Nica et al., 2021; Rodríguez-Alcántara et al., 2024). Además, las proyecciones de aumento del nivel del mar probablemente inducirán la contaminación de los acuíferos costeros de agua dulce, aumentarán la evaporación, la intrusión de agua salada debido al aumento del nivel del mar y perturbaciones en los procesos de tratamiento del agua (Phillips et al., 2015). Las estrategias de adaptación al cambio climático en la región de la Macaronesia son de suma importancia. Aunque la UE ha fortalecido su resiliencia mediante la Estrategia de Adaptación de 2013 y todos los Estados Miembros han establecido estrategias nacionales de adaptación, integrando la adaptación en las políticas y presupuestos a largo plazo de la UE, con la trayectoria actual de la sociedad es poco probable que se cumplan los numerosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas para 2030 o 2050 a menos que se tomen acciones significativas (Stuart et al., 2023). La necesidad de acelerar estos cambios está ganando reconocimiento a medida que nos acercamos al punto medio de la Agenda 2030. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha reconocido recientemente esta “brecha de adaptación“como un sentido de”demasiado poco, demasiado lento”, enfatizando los desafíos enfrentados por las comunidades. Subraya que el fracaso de la adaptación climática representa un riesgo global significativo (UNEP, 2022). El Pacto Verde Europeo traza una ruta hacia la neutralidad climática y el desarrollo sostenible, respaldado por inversiones sustanciales en tecnologías e innovación respetuosas con el medio ambiente. Esta tarea implica la implementación de la Estrategia de Adaptación de la UE actualizada en 2021, que avanza desde su versión anterior. Además, garantizar el suministro de agua potable segura es esencial para la vida moderna y la economía de los Estados Miembros de la UE (Council of the European Union, 2008). La interrupción, corrupción o disfunción de la infraestructura necesaria para producir, transportar, tratar, almacenar, distribuir y eliminar el agua potable y las aguas residuales, así como para controlar la cantidad y calidad del agua, tendría un efecto debilitante en la seguridad, la seguridad económica regional, la salud pública o la seguridad, o cualquier combinación de estos factores (Mcleod et al., 2019). Por lo tanto, los activos, el sistema o parte de este del sector del agua se consideran una infraestructura crítica. Las infraestructuras críticas del agua, que tienen una importancia indispensable para el bienestar humano, la vida y la salud pública, enfrentan las amenazas inminentes del cambio climático, lo que podría llevar a graves repercusiones sociales (RodríguezAlcántara et al., 2024; World Health Organization, 2022). El discurso en torno a los problemas ambientales encuentra su punto focal en el sector del agua, dado que el agua es, sin duda, el recurso natural más vital a nivel mundial. Los complejos desafíos globales relacionados con los recursos hídricos, incluidos los impactos del cambio climático, el crecimiento de la población, la rápida urbanización y el envejecimiento de la infraestructura, continúan escalando (Gao et al., 2017; Giordano, 2009; Global Water Partnership (GWP), 2004; Siebert et al., 2010; Wada et al., 2016). EL PROYECTO PLANTEADO El concepto general del proyecto GENESIS se centra en la prueba y desarrollo de Soluciones Basadas en la Naturaleza (NbS) innovadoras, incluyendo sistemas de galerías secas para drenaje de aguas de lluvia y presas subterráneas de agua subterráneas mediante la reconstrucción de diques volcánicos. Estas NbS, combinadas con soluciones de vanguardia como la recolección de agua de lluvia, la restauración de humedales y enfoques basados en ecosistemas, permitirán avances en un enfoque múltiple basado en la naturaleza, creando efectos sinérgicos que serán investigados y transferidos a otras regiones. Al comprender estas interacciones, se podrán desarrollar nuevas estrategias que fortalezcan las políticas de gestión de la adaptación para construir resilienFigura 1. Captación de aguas subterráenas en la isla de El Hierro (Canarias).
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