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59 MINERÍA INTRODUCCIÓN La radiactividad es una propiedad por la que los isótopos radiactivos se des- integran dando lugar a nuevos átomos y emitiendo a la vez radiaciones en forma de partículas (alfa, beta, neutro- nes, protones) o radiación gamma. Al conjunto de estas radiaciones se las conoce como radiación ionizante, por- que al interaccionar con lamateria que la rodea puede disociarla formando iones (UNSCEAR, 2010). El radón se mueve más fácilmente a través de suelos permeables, como las gravas y arenas gruesas que a tra- vés de suelos arcillosos, los cuales son muy porosos pero poco permeables (Rodríguez-Losada et al., 2009). A su vez, el radón disuelto en el agua se desplaza mucho más lentamente que el radón en el aire (Ajayi et al., 2019). La distancia que el radón se puedemover antes de que se desintegre en rocas y suelos saturados en agua es de tan sólo unos centímetros, mientras que en terrenos secos puede ser de hasta varios metros (Veleva et al., 2010). Por esta razón, en áreas con valores rela- tivamente normales de radón (entre 1000 y 50.000 Bq/m3) pero cuyo sub- suelo sea muy permeable y seco, se pueden detectar niveles elevados de radón en superficie (Carmo Leal et al., 2020). El agua también representa una fuente potencial de radón, ya que una vez éste se disuelve en ella, puede ser transportado hasta la zona donde es captada y consumida (Hopke et al., 2000). Las áreas que presentan un mayor peligro por radón por el agua son, como es de esperar, aquellas en que las rocas o el suelo por las que discurrieron sus aguas poseen altos niveles de uranio y otros progenitores del radón (Alonso et al., 2015). El agua de lluvia al llegar a la superfi- cie de la tierra se filtra a través de los poros o diaclasas del terreno, almace- nándose entre capas impermeables o en el manto del acuífero. En general el agua se almacena en las rocas, lle- nando sus poros. El radón en el suelo, llena los poros de las rocas con una concentración media entre 10.000 Bq/m3 y 50.000 Bq/m3 (INSHT, 1995). La concentración media de radón al aire libre varía de 1 Bq/m3 a 38 Bq/m3 (CSN, 2013). En las aguas subterráneas, por lo tanto, hay más cantidad de radón que en las aguas superficiales. Como el radón es muy soluble en el agua, cabe esperar que el acuífero tenga ese gas en concentraciones elevadas. Influye si la roca está seca o no, ya que si está seca hay un volu- men de poros en los cuales el átomo de radón choca con la pared del poro y queda atrapado en el mismo (Dimova et al., 2013). OBJETIVOS El objetivo de este artículo es realizar recomendaciones generales acerca del proceso de medición de gas radón en instalaciones subterráneas de las Islas Canarias como galerías, cuevas y pozos. La finalidad es proteger la salud de los/as trabajadores/as que desempeñan su labor en infraestruc- turas con riesgo de exposición a la radioactividad natural. Estos fundamentos aquí recogidos han dado lugar a la 'Guía técnica de buenas prácticas frente a la exposi- ción al gas radón en las instalaciones hidráulicas subterráneas de Canarias', desarrollada de forma conjunta por la Universidad de La Laguna, el Gobierno de Canarias y el Consejo de Seguridad Nuclear de España (Figura 1). MATERIALES Y MÉTODOS Para realizar la medición de la con- centración de gas radón en los lugares de trabajo, existen métodos directos e indirectos. La principal diferencia entre ambos medidores es que los disposi- tivos activos requieren de una fuente de energía (sea eléctrica o mediante una batería) y los dispositivos pasi- vos no (Mwitondi et al., 2018). Dentro de los medidores pasivos, podemos enumerar los siguientes: • Detectores de carbón activo: cuen- tan con filtros de carbón activo en su interior que cuentan con gránulos de carbono que adsorben el radón ambiental durante 48 horas. El análisis de los resultados es rápido ya que pueden dar resultados en aproxi- madamente 5 horas después de las mediciones. El resultadoque ofrece es lamedia de concentración de radón en los dos días que dura lamedición. Este tipo de detectores presentan algunos inconvenientes y son los siguientes: son muy sensibles a las variaciones de las concentraciones de radón y la mayor parte del radón adsorbido corresponde con el periodo final de la exposición; se ven afecta- dos por la humedad y precisan de una corrección para este parámetro; además, cambios en la composición del carbón activo pueden alterar el resultado de la medida. • Detectores de trazas para partí- culas α : pequeños detectores que recogen las trazas generadas por el impacto de las partículas alfa procedentes de la desintegración del radón. Necesitan un periodo de exposición de 2 a 6meses, lo que les convierte en un método de medida excelente para poder considerar las variaciones en las concentraciones de radón que suelen ser importantes en periodos de 24 horas y varios días. Una vez se retiran del lugar en el que estaba instalados, deben enviarse a laboratorio para interpretación de los resultados.
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