13 recuerda el presidente de Coexphal, Juan Antonio González. “El sector ha vivido dos campañas previas con datos aceptables, pero parece que el ciclo 2023/2024 nos sitúa de nuevo en el punto de partida, con precios claramente insuficientes, más aún cuando se introducen los costes en el análisis”, afirma. “Desde septiembre de 2021, momento en el que empezó a sentirse el aumento del coste de los insumos, el crecimiento acumulado sigue siendo del 15%”, apostilla. La organización agraria Asaja Almería realiza un balance similar de la campaña hortofrutícola 2023/2024. Según sus datos, el aumento del volumen de producción has sido del 14%, hasta alcanzar un total de 3,82 millones de toneladas, mientras que el valor en el mercado ha caído de forma “drástica”, registrando un descenso del 22%, hasta los 2.632 millones de euros. En su informe ‘Balance hortícola. Campaña 2023/2024’, Asaja Almería recoge un ligero ascenso de la superficie de invernaderos, un 0,61% más, hasta alcanzar las 33.100 hectáreas, que con los cultivos de doble ciclo se registra un total de 49.316 hectáreas (+1%). El Ministerio de Agricultura cifra el área de cultivos bajo plástico en 34.308 hectáreas, mientras que el informe de Plataforma Tierra que analiza la cosecha hortofrutícola 2023/2024 recoge que la superficie de invernaderos existentes en el sureste español (Almería, Granada y Región de Murcia) se ha reducido un 1,1%, hasta las 42.190 hectáreas en el conjunto de los tres territorios, debido al descenso anotado en la Región de Murcia, que ha pasado de las 5.851 hectáreas en 2022/23 a las 5.185 hectáreas de 2023/2024. Por su parte, en Almería y Granada se mantiene la ligera tendencia ascendente de los últimos años, en este caso, un 0,5% en la provincia almeriense (33.634 hectáreas, según Plataforma Tierra) y un 0,8% en la granadina (3.371 hectáreas). Esta lenta evolución al alza registrada en los últimos años pone sobre la mesa una de las cuestiones que viene planteándose el sector: ¿se ha tocado techo en superficie de producción o aún queda margen para crecer? En los últimos 13 años, la superficie invernada del conjunto de estos tres territorios apenas ha aumentado en 7.000 hectáreas, según los datos de Plataforma Tierra. PRODUCIR MÁS NO BASTA, SE NECESITA PRODUCIR MEJOR Según los expertos del sector, la capacidad de crecimiento se encuentra ya limitada por factores medioambientales, principalmente, la disponibilidad de recursos hídricos y los precios de alternativas como el agua desalada, a lo que hay que añadir la necesidad de infraestructuras para su obtención. A todo ello se suma, en algunas zonas concretas del Poniente, la escasez de terrenos aptos para levantar nuevos invernaderos. Sin embargo, la cuestión no se debe centrar tanto en la superficie sino en la productividad y en la posibilidad de generar valor añadido en el producto final para destacar sobre los productores de otras zonas productoras como Países Bajos y Marruecos. En definitiva, para mejorar la rentabilidad del sector, no se trata de producir más cantidad sino de producir mejor en cuanto a diferenciación, calidad, sabor, propiedades organolépticas, seguridad e higiene alimentarias, durabilidad en poscosecha, comodidad de cara a los diferentes tipos de consumidores, así como packaging atractivos y sostenibles. Aquí es donde radican, en gran medida, las posibilidades de crecimiento del sector hortofrutícola bajo plástico, con la vista puesta en un modelo sostenible, capaz de obtener más volumen de producción con la misma superficie, gracias a los avances tecnológicos y digitales, así como a los nuevos desarrollos de las casas de semillas que, año tras año, continúan avanzando hacia variedades más productivas, a la par que resistentes al estrés hídrico, es decir, con un menor uso de agua para riego, y a los vaivenes de las temperaturas que deben soportar los cultivos provocados por el cambio climático. MEJOR CONTROL DE PLAGAS La mejora en el volumen de producción registrado este año se debe a un mejor control de virus y plagas, lo que ha reducido las mermas, arrojando así unos mejores rendimientos en todos los cultivos, a pesar de que las condiciones climatológicas han favorecido una mayor presencia de plagas y enfermedades transmitidas por insectos vectores, tal y como recuerdan desde Coexphal. Evolución de la superficie invernada en el sureste de España. Fuente: Plataforma Tierra.
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