Horticultura

57 AGRICULTURA DIGITAL El sector agroalimentario español y europeo se encuentran inmersos en un importante proceso de digitalización a nivel global. En este sentido, la inversión pública y privada cobra especial importancia, al objeto de salvar algunos de los principales problemas o focos de mejora que el sector necesita, como son la dispersión territorial, la adquisición de competencias digitales y el relevo generacional, entre otras. En toda la cadena de valor, el sector servicios comprende un amplio ecosistema que abarca desde los servicios de insumos, maquinaria y aperos, hasta aquellos servicios financieros que empresas y entidades ponen a disposición de los dueños de las explotaciones. Siendo el sistema agroalimentario español un pilar fundamental en nuestra economía -con gran repercusión social, ambiental y territorial- el curso natural en los tiempos que corren, era que el gran potencial de internet y las herramientas digitales llegasen a estas empresas. Estamos ante un mercado emergente, lleno de cambios y nuevos procesos unidos a la digitalización, que vienen a transformar el comportamiento de los agricultores, a la vez que está generando el nacimiento de un nuevo perfil: el agricultor digital hecho a las nuevas tecnologías. CAPACITACIÓN Y COMPETENCIAS DIGITALES Recientemente, el Observatorio para la Digitalización del Sector Agrario publicaba el Análisis del estado actual del sector agroalimentario español, que arroja algunos datos reveladores. Y es que ha evaluado el grado de penetración y adopción de las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario, mostrando el estado actual de la transformación digital de la actividad. En dicho análisis, realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en colaboración con el Grupo Cooperativo Cajamar, vemos que las competencias digitales de los profesionales del sector agroalimentario se sitúan 30 puntos por encima de la media de la población española, o lo que es lo mismo: el 94% posee al menos competencias básicas frente a la media de la población española, que es del 64%. En cuanto a la conectividad, en la agricultura, el 97,4% emplea algún tipo de conexión a Internet para realizar sus actividades. También en este punto supera los datos medios de la población española, que según el INE 2022 se queda en el 90,7%. En lo que se refiere al uso de dispositivos, en el sector agroalimentario están habituados para el desarrollo de su actividad de producción de alimentos, destacando, por orden de importancia, los móviles (78,7%), los ordenadores con una antigüedad mayor (61,3%) o menor (35,7%) a 4 años, o las tabletas (31,1%). Según los datos recogidos en este análisis realizado por el MAPA y Cajamar, en la mayoría de los casos, las competencias digitales son adquiridas para recopilar datos (83,9%), para el uso de herramientas de gestión hídrica (19%) y gestión de fertilizantes (87,7%), para la monitorización de plagas y enfermedades y para el Cuaderno de explotación digital (52,9%). Esto supone la antesala a la preparación y a la predisposición del sector para usar otros servicios en red como puede ser el comercio electrónico, una interesante expansión digital que se está produciendo gracias a la implantación en los diferentes canales de venta y de adquisición de insumos en el conjunto de la cadena de valor. Esto se traduce en que el 30,5% de la producción primaria usa algún tipo de canal virtual para comercializar sus productos. No obstante, este análisis revela una realidad abrumadora; y es que el 76,5% de las personas consultadas siguen utilizando el papel para la gestión de sus empresas, lo que se traduce en una brecha digital importante aún por salvar, que se debe en gran medida a la edad promedio del agricultor que se sitúa hoy en día en los 61 años, frente al 40% que tiene 64 años y sólo el 3% tiene menos de 35. Un panorama desolador ante la España vaciada y con dificultades para encontrar relevo generacional, que sin embargo contrasta con la creciente actividad y uso que se está haciendo, de los nuevos canales online por parte del sector para realizar gestiones y compras online. En cuanto a adquisición de insumos a través de canales online, el 59,9% de los agricultores declaran adquirir insumos para sus explotaciones agropecuarias a través de canales online frente al 40,1% aún reticentes a ello. En datos generales, son la maquinaria y sus repuestos (34,9%), fertilizantes (22,4%), semillas (19%), piensos y dispositivos de captura de datos los productos más demandados (8,8%). El colectivo se muestra más activo en la compra de maquinaria, en todos los tamaños de explotación. Los productores agrícolas más proactivos a adquirir insumos online tienen explotaciones agrícolas en el Principado de Asturias (93,3%). Las motivaciones que frenan o impulsan la transformación digital son más que evidentes. En el primer caso, se encuentran el coste de las nuevas tecnologías, la falta de financiación pública y el poco conocimiento de las nuevas tecnologías; en el segundo están el incremento de la productividad, la reducción de costes de producción e insumos, la reducción de la carga de trabajo y la gestión del agua. En general, la digitalización es percibida como una vía importante para aumentar la rentabilidad de sus negocios y para mejorar la conexión entre los distintos eslabones de la cadena de valor. DE AGRICULTOR A ‘AGRINAUTA’ “Nos encontramos ante una nueva era, con nuevos consumidores y, también,

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