Horticultura

DOSIER ALMENDRO 23 El área cultivada de almendro en CLM se ha incrementado en un 137% desde 2010, con un aumento significativo de la superficie de regadío [4]. Según las estadísticas, las plantaciones en producción bajo riego en CLM suelen tener rendimientos de almendra en pepita que oscilan entre 1100 y 2200 kg ha-1 [4]. Estas diferencias son mucho menos acentuadas en otras regiones productoras, siendo el período libre de heladas disponible en cada zona una de las principales razones que podría explicar tal variabilidad. La rápida transformación de un cultivo que tradicionalmente se ha localizado en zonas marginales y en secano, hacia modelos de producción intensivos o superintensivos en regadío, trae consigo cuestiones como la sostenibilidad económica y ambiental de los diferentes sistemas de producción bajo los actuales y futuros escenarios de disponibilidad hídrica y cambio climático. En términos de rendimiento y de calidad de la almendra, el riego puede ser considerado como el principal factor limitante de este cultivo [5]. El almendro es un cultivo que tolera el déficit hídrico, siendo una característica estudiada y analizada por diferentes autores [6–8]. Hasta la fecha, diferentes experimentos han obtenido que el almendro es muy sensible al estrés hídrico durante la fase de crecimiento vegetativo, es decir en los estados de crecimiento del fruto y del embrión respectivamente; mientras que la etapa de llenado de la semilla (Etapa III) es la más tolerante [9]. En cambio, un déficit hídrico en post-cosecha (Etapa IV) reduce la carga de fruta en la siguiente campaña, por lo que si se compara la sensibilidad al déficit hídrico entre estas dos últimas etapas, ésta última es más sensible [7,8]. Este incremento de la superficie de almendro supone todo un reto que debe hacer frente a los efectos del cambio climático, como es la ocurrencia de heladas tardías de primavera, y de diferente intensidad, que ocasionan pérdidas de cosecha al afectar a la etapa más sensible (cuajado del fruto). Estos problemas han sido resueltos, en parte, por las nuevas variedades de floración tardía y extra tardía. Junto a lo anterior, se tiene otro factor añadido, la escasez de recursos hídricos. En concreto, las dotaciones hídricas de la mayoría de las plantaciones de almendro de CLM no son capaces de satisfacer sus requerimientos hídricos. En estos casos, los productores de almendro tienen la incertidumbre de cómo manejar el riego en años con escasa cosecha por las heladas, donde la aplicación de toda la dotación disponible puede provocar crecimientos vegetativos excesivos que disparen los requerimientos hídricos del almendro al año siguiente, salvo que se lleven a cabo podas más severas que permitan controlar tal desarrollo. El presente trabajo trata de estudiar la respuesta del cultivo del almendro, afectado por las heladas tardías de primavera, a diferentes volúmenes limitados de agua aplicada bajo estrategias de riego deficitario controlado. De este objetivo general se establecen los siguientes objetivos parciales: 1) estudiar el desarrollo y crecimiento del cultivo, y 2) estudiar la respuesta fisiológica de las plantas. MATERIALES Y MÉTODOS Área de estudio y zona de ensayo El ensayo se ha llevado a cabo durante 2022 en el Término Municipal de La Roda (Albacete, España). El suelo es de textura franca con una profundidad

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