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LA NECESIDAD DE UNA MOVILIDAD SOSTENIBLE Impacto ambiental del transporte El sector del transporte es responsable de aproximadamente el 24% de las emisiones globales de CO2, constituyéndose como uno de los principales contribuyentes al cambio climático. Los motores de combustión interna generan, además de CO2 otros contaminantes nocivos como partículas en suspensión (PM2.5), óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles, que deterioran la calidad del aire y afectan directamente la salud pública. Importancia económica del sector de la movilidad La movilidad tiene un peso significativo en el PIB de España, con una contribución destacada a través de la industria automotriz, el transporte de pasajeros y mercancías y todos sus servicios relacionados. En 2022, el sector representó aproximadamente el 10% del PIB español, situando al país como uno de los principales fabricantes de vehículos en Europa y un importante centro logístico dentro del continente. Esta dependencia del sector implica que cualquier transición hacia alternativas sostenibles debe realizarse de manera equilibrada, mitigando el impacto económico y aprovechando las oportunidades de la transición energética. Rol de la industria energética y el transporte en el cambio climático global La relación entre la industria energética y el transporte es directa: el uso de combustibles fósiles en el transporte incrementa las emisiones de carbono y presiona el mercado de energía, especialmente en un contexto de transición hacia fuentes renovables. El cambio a alternativas sostenibles en movilidad es fundamental para alinear las emisiones de gases de efecto invernadero con los objetivos climáticos internacionales. ALTERNATIVAS ECO EN LA MOVILIDAD Electromovilidad Los vehículos eléctricos (EV’s) han ganado tracción como una alternativa viable a los motores de combustión interna. Los EV’s funcionan mediante baterías que almacenan electricidad para alimentar un motor eléctrico, eliminando así las emisiones de escape. Los avances en tecnología de baterías, especialmente en iones de litio, han mejorado la autonomía y la durabilidad de estos vehículos, aunque persisten desafíos, como la disponibilidad de infraestructura de carga adecuada y la dependencia de materiales críticos como el litio y el cobalto. Las baterías de estado sólido son una tecnología emergente que promete mejorar aún más la densidad energética y reducir la dependencia de estos recursos. Los principales desafíos de la electromovilidad incluyen: a) Infraestructura de carga: El despliegue de una red de puntos de carga rápida es fundamental para el éxito de la electromovilidad. Las estaciones de carga rápida permiten reducir el tiempo de espera, pero requieren una inversión significativa en infraestructuras de alto voltaje. Hoy en día mas del 80% de cargadores son equipos de recarga lenta (AC). b) Dependencia de recursos críticos: La fabricación de baterías depende de minerales como el litio, el cobalto y el níquel, cuya extracción y procesamiento plantean problemas ambientales y sociales. c) Gestión de residuos: La vida útil de una batería de EV varía entre 8 y 15 años, lo que significa que el reciclaje y la reutilización de componentes de baterías se convertirán en desafíos clave en el futuro próximo. Hidrógeno verde El hidrógeno verde, obtenido a partir de fuentes renovables, se perfila como una alternativa que promete una movilidad sostenible a gran escala. Las celdas de combustible de hidrógeno convierten el hidrógeno en electricidad mediante una reacción química que produce solo agua como subproducto, eliminando las emisiones de carbono. Esta tecnología se considera ideal para el transporte pesado y la aviación, donde la electrificación directa es más desafiante debido a los requerimientos energéticos. 63 MOVILIDAD SOSTENIBLE

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