La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental de las políticas de la Unión Europea y la defensa no se ha quedado atrás. En este sentido, la Consulta para Energía Sostenible en Defensa y Seguridad (CF SEDSS), liderada por la Agencia Europea de Defensa (EDA) en conjunto con la Comisión Europea, se ha establecido como un foro clave para promover prácticas sostenibles en el sector de defensa. Desde su inicio en 2015, este proyecto ha buscado integrar la eficiencia energética y el uso de energías renovables en un sector históricamente intensivo en consumo de recursos, especialmente en la gestión de infraestructuras y movilidad militar. La CF SEDSS fue concebida con un propósito claro: reducir la huella ambiental de las operaciones de defensa y aumentar la eficiencia de sus recursos. Este objetivo no solo responde a los compromisos de la UE en el marco del Pacto Verde, sino que también refuerza la resiliencia de las operaciones militares, promoviendo una menor dependencia de combustibles fósiles y fortaleciendo la capacidad de respuesta frente a crisis energéticas. La sostenibilidad en el sector de defensa se ha convertido, por tanto, en un componente estratégico que no solo responde a demandas ambientales, sino también a necesidades operativas críticas para los estados miembros. Desde su primera fase en 2015, la CF SEDSS se ha desarrollado en varias etapas, cada una con un enfoque específico que ha permitido profundizar en el ámbito de la sostenibilidad militar. La Fase I (2015-2017) fue un primer paso fundamental, ya que permitió evaluar la situación energética del sector de defensa y establecer una línea base para la reducción de consumo y emisiones. Durante este período, se identificaron áreas prioritarias de intervención, como la eficiencia energética en edificios militares y la reducción de emisiones de flotas militares, temas que posteriormente se convertirían en pilares de las etapas siguientes. La Fase II, que tuvo lugar entre 2017 y 2019, marcó el comienzo de una etapa de expansión en la que se impulsaron proyectos de investigación centrados en la implementación de tecnologías limpias y sostenibles. En esta fase, la EDA fomentó la colaboración entre estados miembros y sectores industriales para desarrollar soluciones energéticas avanzadas. Esto incluyó el despliegue de tecnologías de energía renovable en 55 SOSTENIBILIDAD EN SEGURIDAD
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