alternativas más prometedoras para el almacenamiento de energía debido a su alta densidad energética y su capacidad para ser más ligeras que otras tecnologías convencionales. Estas baterías generan electricidad mediante la oxidación de un metal (como zinc o aluminio) con el oxígeno del aire, lo que elimina la necesidad de almacenar un agente oxidante dentro de la batería y permite un diseño más compacto y ligero. La alta densidad energética de las baterías de metal-aire las hace particularmente atractivas para aplicaciones que requieren un almacenamiento de energía a largo plazo y que priorizan la capacidad por peso, como los vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento estacionario en áreas remotas. Por ejemplo, las baterías de zinc-aire ya se utilizan en dispositivos médicos como audífonos debido a su seguridad, bajo costo y capacidad de almacenamiento a largo plazo. Sin embargo, estas baterías enfrentan varios desafíos técnicos a día de hoy. Uno de los principales problemas es la dificultad de recargar las baterías de metal-aire de manera eficiente, ya que la reacción de oxidación que produce electricidad es difícil de revertir. Además, la gestión del flujo de aire y la protección contra la contaminación ambiental, como la humedad y el dióxido de carbono, son esenciales para mantener la eficiencia y la vida útil de estas baterías. El futuro de las baterías de metal-aire depende de superar estos desafíos técnicos y de la posibilidad de desarrollar sistemas de recarga más eficientes. Si estos obstáculos se superan, podrían revolucionar el almacenamiento de energía en aplicaciones de alta densidad energética, ofreciendo una alternativa competitiva al litio en sectores como la movilidad eléctrica y el almacenamiento estacionario a gran escala. TRABAJANDO EN HACER ESTE FUTURO REALIDAD Mientras las baterías de litio continúan dominando el mercado, es evidente que las tecnologías alternativas como las baterías de sodio-ion, las baterías de flujo redox, los supercondensadores y las baterías de metal-aire presentan un potencial significativo para diversificar y complementar el almacenamiento de energía. Cada una de estas tecnologías ofrece ventajas únicas en términos de sostenibilidad, seguridad y adaptabilidad a diferentes aplicaciones energéticas. En CIC energiGUNE, estamos comprometidos con la investigación y el desarrollo de estas soluciones innovadoras, trabajando para superar los desafíos técnicos actuales y maximizar su potencial en el mercado global. Nuestro enfoque es crear un futuro energético más sostenible y eficiente, explorando y perfeccionando estas alternativas para satisfacer las crecientes demandas de energía de manera más responsable y diversificada. A través de nuestra continua innovación y colaboración con la industria, contribuimos a la evolución de un panorama energético donde múltiples tecnologías puedan coexistir y complementarse, impulsando así un progreso significativo hacia un futuro más verde y sostenible. n 34 ALMACENAMIENTO
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