ENTREVISTA 33 como el impacto del nuevo mercado de certificados de eficiencia energética, que esperamos impulse aún más el concepto de rehabilitación energética. También tendremos una perspectiva internacional, con la participación de expertos de la Agencia Internacional de la Energía, la Dirección General de Energía de la Comisión Europea y el Departamento de Energía de Estados Unidos, entre otros. Analizaremos qué se está haciendo en América Latina y otros países en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Será una oportunidad para aprender de las políticas más avanzadas y evaluar cómo podemos aplicar esas estrategias en nuestro contexto europeo y español. Y ya que hablamos de normativas, ¿cuál es la valoración de Anese sobre el reciente PNIEC aprobado el 24 de septiembre? ¿Servirá para cumplir los objetivos planteados en cuanto a descarbonización? Desde Anese recibimos el nuevo PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) con buenos ojos, ya que cualquier medida que suponga elevar el nivel de ambición es positiva. Sin embargo, en comparación con el borrador de 2023, hemos notado una cierta reducción en las metas, tanto en lo que respecta a la energía final como a la primaria. Por ejemplo, mientras el borrador de 2023 establecía un objetivo de reducción del 42% en energía primaria, finalmente nos quedamos en un 39,5%. En cuanto a la energía final, el compromiso ha pasado del 44% al 43%, lo cual, aunque sea un pequeño ajuste, supone un retroceso. Dicho esto, entendemos que los objetivos actuales están alineados con la Directiva Europea de Eficiencia Energética y que se ha optado por un enfoque pragmático, evitando una postura excesivamente ambiciosa. En cualquier caso, creemos que es esencial que sigamos trabajando para reducir nuestra dependencia energética y que las nuevas medidas —como los mecanismos de apoyo a los grandes consumidores o la verificación de consumos— nos ayudarán a avanzar en este camino. Hubiera sido deseable mantener el nivel de ambición propuesto inicialmente. ¿Qué previsión tienen en cuanto al número de asistentes? Dado el creciente interés en la sostenibilidad y la eficiencia energética, ¿esperan una mayor afluencia de asistentes en comparación con la primera edición? En la primera edición del congreso, a pesar del corto margen de tiempo que tuvimos para su organización — lo lanzamos en septiembre y lo celebramos a finales de noviembre—, logramos reunir a 319 participantes. Esto demuestra que el sector necesitaba un evento específico centrado en descarbonización y sostenibilidad, y la acogida fue muy positiva. Este año mantenemos la misma fecha, unos días después de la Cumbre del Clima (COP), lo que nos permitirá analizar algunos de los puntos y acuerdos tratados durante dicho evento. El éxito de un congreso se mide en su segunda edición, ya que es entonces cuando se consolida su relevancia en el sector. A falta de casi dos meses para su celebración, ya tenemos entre un 60% y 70% de la participación confirmada. Esperamos, al menos, repetir el número de congresistas y, si es posible, ampliarlo. Las expectativas son muy alentadoras, hay un gran interés y hemos trabajado para elevar el nivel de las ponencias y los participantes, que ya fue alto en la primera edición. Estamos deseando que llegue el momento para demostrar todo lo que el sector tiene que ofrecer. El II Congreso de 'Descarbonización y sostenibilidad' se celebra en un contexto de urgencia por acelerar la transición energética. ¿Cuáles serán las principales temáticas que abordarán en este encuentro, tanto relacionadas con las tecnologías como con las normativas? Este año, aunque mantenemos algunas de las temáticas del congreso anterior, hemos introducido novedades relevantes. Los dos grandes ejes seguirán siendo la descarbonización y la sostenibilidad. En este sentido, abordaremos temas transversales como la eficiencia energética, que es fundamental para el sector. También dedicaremos un espacio a los Certificados de Ahorro Energéticos (CAE), un mecanismo que, tras años de trabajo, parece estar dinamizando el mercado. Por supuesto, la descarbonización será uno de los temas centrales, analizando los vectores, estrategias y tecnologías clave para lograrla. Este año, además, hemos incluido la digitalización como una palanca fundamental. La digitalización es clave no solo para medir y verificar los avances, sino también para optimizar todos los procesos del sector. Está claro que este vector será cada vez más relevante en el futuro de la energía. Otro tema crucial es la rehabilitación de edificios, un sector fundamental para la descarbonización. Trataremos la nueva directiva europea que afecta a este ámbito, así “Estamos generando un ecosistema en el que todos los actores estén involucrados, desde empresas tecnológicas, consultoras, hasta centros tecnológicos y fabricantes”
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx