modelo contractual y económico validado por expertos, han convertido las comunidades energéticas en un nuevo operador de energía que se hace cargo de los trámites administrativos y económicos para mejorar la eficiencia de los edificios en entornos vulnerables. Así, mediante la constitución de una comunidad energética se vende electricidad a la red para invertir el dinero en nuevos proyectos de eficiencia energética y energías renovables en los hogares vulnerables. Los beneficiarios devuelven el coste de la inversión a través de una renta calculada en base al ahorro esperado, como si se tratara de una empresa de servicios energéticos. Los socios de POWERTY han sido elegidos para dar respuesta de la forma más efectiva, y con el mayor impacto posible, a la problemática de la pobreza energética en Europa a través de las energías renovables. De esta forma, el consorcio se compone de entidades de diferentes regiones europeas y con niveles de pobreza energética y energías renovables dispares. Por una parte, en el consorcio están incluidas regiones de los países con las tasas más altas de pobreza energética (Bulgaria); por otra parte, también se han incluido regiones de países que han sido referentes en la lucha contra la pobreza energética, como Reino Unido, representado por la Universidad de Mánchester. Los socios del proyecto han sido: • ESPAÑA: Agencia Andaluza de la Energía (AEA). • FRANCIA: Agencia de Medio Ambiente y Energía de la región de Auvergne Rhône-Alpes (AURA-EE). • BULGARIA: Agencia de Energía de Plovdid (EAP). • POLONIA: Agglomeration Opole Trust (federación de 21 municipios) (AOT). • LITUANIA: Agencia de Desarrollo e Inversiones Públicas (VIPA). • REINO UNIDO: Universidad de Mánchester - Observatorio Europeo de Pobreza Energética (EPOV). Socios del proyecto. OTRAS SOLUCIONES Durante el desarrollo del proyecto también se detectaron varias soluciones a la pobreza energética: facilitar a los colectivos vulnerables el acceso a las energías renovables a través de nuevos modelos de financiación; la rehabilitación energética de las viviendas; o la puesta a disposición de ayudas para hacer frente al coste de los suministros energéticos. Todas estas iniciativas se han aplicado para mejorar la calidad de vida de hogares afectados por la pobreza energética de las cinco regiones socias que participan en el proyecto. n En el proyecto francés, han convertido las comunidades energéticas en un nuevo operador de energía que se hace cargo de los trámites administrativos y económicos para mejorar la eficiencia de los edificios en entornos vulnerables 63 DOSIER AUTOCONSUMO
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