TRIBUNA DE OPINIÓN Controlar y regular las importaciones de metano ayudaría a reducir un tercio de sus emisiones a escala mundial La organización Clean Air Task Force (CATF), en colaboración con la Fundación Renovables, ha realizado un análisis sobre la aplicación de una nueva norma de importación de la Unión Europea (UE) para el petróleo y el gas. De aprobarse, el resultado demuestra que podría reducirse un tercio de las emisiones mundiales de metano del sector del petróleo y el gas, lo que supondría un 7% del total de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Si estas reducciones se logran para 2030, supondrían un avance del 20% para alcanzar el objetivo del Compromiso Global de Metano. Este análisis tiene una importancia primordial, justo en el momento en el que el primer reglamento sobre metano de la UE entra en su fase legislativa final. Las negociaciones que se están celebrando en Bruselas pueden mover definitivamente la aguja de las emisiones mundiales de metano. Está en debate el proyecto de ley que presentó el Parlamento Europeo (PE) en mayo de 2023, incluyendo varias medidas nuevas y ambiciosas como la primera norma mundial de importación para la intensidad de metano procedente del sector del petróleo y el gas. Desde el punto de vista de la seguridad energética, la aplicación de esta legislación a las importaciones de petróleo y gas de la UE, según CATF, podría evitar la fuga de 90.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas que contribuirían al calentamiento de nuestra atmósfera. El total de gas ahorrado representa casi todo el consumo anual de Alemania (94 bcm2), que es el mayor consumidor de gas de la UE. Desde una perspectiva económica, la cantidad de gas ahorrada representaría 54.000 millones de euros de ahorro para los países socios exportadores y 1.000 millones para los países productores de petróleo y gas dentro de la UE. La UE es el mayor importador mundial de petróleo y gas, lo que la sitúa en una posición única para aprovechar su poder adquisitivo y su ambición climática para reducir drásticamente Ismael Morales López, responsable de Comunicación y Política Climática de Fundación Renovables Fuente: Análisis de Clean Air Task Force 68
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