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20 RECICLAJE PLÁSTICOS Reciclaje de plástico negro: hacia una economía circular El plástico negro ha sido siempre especialmente difícil de detectar, pero las últimas evoluciones tecnológicas han hecho posible clasificarlo no solo por color, sino también por polímero, lo que ha abierto la puerta a una fuente de ingresos extra para las empresas de reciclaje. Este logro ha cambiado totalmente un sector en rápida evolución, como es el de los envases de plástico, y Stadler, uno de los proveedores más importantes de plantas de clasificación para la industria del reciclaje, está experimentando un aumento de la demanda de sistemas capaces de recuperar todo el plástico negro del flujo de residuos. Si todos los implicados en la cadena de valor del sector trabajan juntos, es posible lograr una economía circular beneficiosa tanto desde el punto de vista financiero como desde el medioambiental. Los envases de plástico cumplen funciones muy importantes en el mundo actual, hecho que ha potenciado su uso. Es un producto sensacional que, no obstante, presenta un importante problema al final de su vida útil. Este problema está especialmente marcado con el plástico negro, que hasta hace muy poco no podía detectarse con la tecnología existente, la tecnología de infrarrojo cercano (NIR). En palabras de Enrico Siewert, director de Producto y Desarrollo de Mercado de Stadler: “El emisor lanza una luz sobre el material, y el sensor realiza una lectura de la energía que refleja ese material. No obstante, el negro de carbón absorbe toda la luz, de forma que la señal no devuelve información alguna y el sensor no lee nada. Esta situación hace que el plástico negro sea indetectable con la tecnología habitual disponible en las plantas de reciclaje”. IMPORTANCIA DE LA RECUPERACIÓN DEL PLÁSTICO NEGRO El plástico negro constituye una proporción muy importante de los residuos domésticos y, si no se recupera, acaba incinerado o en el vertedero. Esta situación no solo tiene consecuencias medioambientales, sino también financieras, tal como explica Enrico Siewert: "Si las empresas de reciclaje no son capaces de recuperar el plástico negro, pueden perder una proporción importantísima del valor de su material de entrada, de hasta el 15 %. Al poder extraer este material del flujo de residuos, pueden lograr una nueva fuente de ingresos y conseguir importantes consecuencias positivas en su resultado neto”. “Otra cuestión importante es que cada vez más envases se fabriquen con plástico negro, al emplearse más contenido reciclado. Al reciclar envases postconsumo, si no se clasifica de forma rigurosa por color, el producto que se obtiene es una resina gris. Este material no puede convertirse nuevamente en material de color blanco, por lo que muchas transformadoras le añaden negro de carbón para lograr un color uniforme mucho más atractivo. La sociedad quiere más contenido reciclado. Por ello, cada vez veremos más y más material negro en el flujo de residuos. Así, los envases continuarán su tendencia hacia un color más oscuro”, añade Siewert. Varios de los sectores implicados en la cadena de valor del plástico han investigado soluciones al problema del plástico negro. A día de hoy, existen Enrico Siewert, director de Producto y Desarrollo de Mercado de Stadler.

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