ES393 - Estaciones de Servicio

53 NUEVAS ENERGÍAS dad energética, lo que implica que se requiere más espacio para almacenar hidrógeno que para los combustibles tradicionales. Esto limita su aplicación a rutas cortas o medias, a menos que se rediseñen por completo los aviones. ZeroAvia, con sede en Reino Unido y EE.UU., está desarrollando trenes de potencia eléctricos de hidrógeno para aeronaves. La empresa ha realizado pruebas en el Reino Unido con un prototipo de su motor ZA600 en un avión Dornier 228, y está trabajando en una versión para aviones de mayor tamaño con capacidad para hasta 80 pasajeros. En 2024, American Airlines firmó un acuerdo condicional para adquirir 100 motores de hidrógeno de ZeroAvia. Airbus, fabricante europeo de aeronaves, también ha identificado el hidrógeno como una tecnología clave para descarbonizar la aviación. La empresa está trabajando en un avión comercial de bajas emisiones alimentado por hidrógeno, con planes para que entre en servicio en 2035. Airbus ya ha probado un sistema de propulsión basado en hidrógeno para su avión conceptual eléctrico (el A380) y espera realizar pruebas de vuelo en 2026. TECNOLOGÍAS PARA EL TRANSPORTE CON H2 Las celdas de combustible en los vehículos eléctricos de hidrógeno generan electricidad a través de un proceso de electrólisis inversa. La pila de combustible consiste en un electrodo negativo (ánodo) y un positivo (cátodo) situados alrededor de un electrolito Se suministra hidrógeno al ánodo y oxígeno del aire al cátodo. Un catalizador divide los átomos de hidrógeno en protones y electrones en una pila de combustible de membrana electrolítica polimérica (PEM). Los electrones viajan a través de un circuito externo, creando un flujo de electricidad, mientras que los protones migran a través del electrolito hasta el cátodo, donde se combinan con el oxígeno y los electrones para producir agua y calor. Las pilas de combustible PEM se consideran las más adecuadas para su uso en automóviles, explica el documento. En el contexto de la movilidad pesada, las celdas de combustible también juegan un papel crucial. En Norteamérica, la empresa canadiense Ballard ha desarrollado un motor de celda de combustible de última generación con una capacidad escalable de 120 kW en el que hasta tres módulos pueden funcionar como un solo sistema con una potencia combinada de 360 kW. Este tipo de motores están diseñados para aplicaciones de transporte pesado, como autobuses y camiones, y su producción se está expandiendo en Estados Unidos con apoyo financiero del gobierno federal. Sin embargo, las celdas de combustible no son la única tecnología en desarrollo. En EE.UU., el Departamento de Energía (DOE) ha destacado el potencial de los motores de combustión interna alimentados por hidrógeno (H2ICE), que podrían ofrecer una solución de transición mientras se desarrollan infraestructuras de hidrógeno más robustas. Estos motores son familiares para los fabricantes y operadores de flotas, y permiten aprovechar la experiencia existente con motores de gas natural. Empresas como Cummins Inc. están liderando este desarrollo, con motores de hidrógeno para vehículos comerciales y equipos de construcción. Estos motores ofrecen ventajas en aplicaciones específicas, como maquinaria de construcción en ubicaciones remotas o con espacios de instalación limitados. ESTACIONES DE REPOSTAJE, UN RETO INELUDIBLE PARA LA MOVILIDAD DEL HIDRÓGENO “El éxito de la movilidad basada en hidrógeno depende en gran medida del desarrollo de la infraestructura de repostaje”, asegura el texto. En la Unión Europea, la Regulación de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (Afir) establece que, a partir de 2030, deben estar disponibles estaciones de repostaje de hidrógeno cada 200 kilómetros a lo largo de la red transeuropea de transporte (TEN-T). Según la plataforma H2 LIVE, hay 161 estaciones de servicio de hidrógeno abiertas en Europa y 62 en fase de implantación. En Alemania, por ejemplo, ya existen 87 estaciones de servicio de hidrógeno en operación, con más en desarrollo. La empresa H2 Mobility Deutschland, operador de estaciones públicas de hidrógeno en Alemania, está construyendo estaciones de alta capacidad, como la nueva instalación en Düsseldorf, que podrá abastecer hasta 100 autobuses y camiones por día. Stadtwerke Düsseldorf está invirtiendo en un electrolizador para poder producir hidrógeno ‘in situ’ en el futuro. En Estados Unidos, la infraestructura de hidrógeno se concentra principalmente en California, que está invirtiendo en estaciones de repostaje para apoyar su objetivo de tener 1,5 millones de vehículos de cero emisiones en circulación para 2025. Según un informe de la Comisión de Energía de California de diciembre de 2023, había 66 estaciones de servicio abiertas en el estado, que pueden dar servicio a casi 58.000 FCEV, más de los 14.809 FCEV ligeros que se calcula que circulaban por las carreteras a 30 de septiembre de 2023. El informe, sin embargo, señala que la experiencia del cliente se resiente debido a el tiempo de inactividad de las estaciones y las subidas de precios del hidrógeno. Asimismo, cabe destacar que el funcionamiento de las estaciones se ha visto se han visto afectadas por el mantenimiento, los fallos de los equipos, las de la cadena de suministro y las interrupciones del suministro de hidrógeno.

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