utilizando la infraestructura existente, reduciendo la necesidad de construir nuevas instalaciones. Durante su uso final, los combustibles renovables se comportan de manera similar a los combustibles fósiles, aunque, como ya hemos visto presentan una ligera reducción en la emisión de algunas partículas. Además, estos carburantes alternativos tienen el potencial de mejorar la eficiencia del motor y reducir el consumo de combustible, lo que se traduce en menores costos operativos y menores emisiones. APORTACIONES DE LA INDUSTRIA E INVERSIONES DE REPSOL Una de las claves de la estrategia de Repsol es la evolución de los complejos industriales en polos multienergéticos que garanticen el suministro energético e incorporen el desarrollo de productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable o el biometano. Así, el pasado mes de abril, Repsol comenzó la producción de combustibles renovables a gran escala en sus instalaciones de Cartagena, la primera planta de su tipo en la región, con una inversión de 250 millones de euros. Esta planta tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas anuales de combustibles renovables, incluyendo diésel renovable y combustibles sostenibles de aviación (SAF), de acuerdo con los datos de la multienergética. A la planta de Cartagena se sumará en 2026 una segunda planta en Puertollano, con una inversión de 120 millones de euros, que producirá 200.000 toneladas de combustibles renovables. Repsol también prevé establecer un tercer centro industrial en España antes de 2030 y ha firmado un acuerdo estratégico con Bunge para adquirir el 40% de tres instalaciones industriales dedicadas a la producción de aceites y biocombustibles en Bilbao, Barcelona y Cartagena. Asimismo, la compañía ha establecido alianzas para el suministro de combustibles renovables con compañías del sector del transporte pesado por carretera, como Scania, Grupo Sesé, XPO, Serveto, Havi, Joanca, Carreras, Rhenus y Luis Simoes, que cuentan con clientes finales como Coca-Cola, Freixenet y Seat; con empresas del transporte de pasajeros, como Alsa y Avanza; y con navieras como Royal Caribbean. Además, ha firmado acuerdos con aerolíneas como Iberia, Ryanair, Vueling, Air Europa, IAG o Volotea para impulsar el uso de combustibles sostenibles de aviación. Repsol tiene como objetivo alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030, con el propósito de liderar el mercado en la Península Ibérica. Según Juan Abascal, director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, “nuestra hoja de ruta demuestra la apuesta de Repsol por la industria, por la generación de empleo y riqueza. Contribuimos así al desarrollo y la cohesión territorial en zonas menos favorecidas y a ofrecer soluciones que incrementan la independencia energética de España”. El éxito de esta prueba revela que los combustibles renovables son una solución viable y eficiente para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un futuro más sostenible de forma inmediata. Con el apoyo de empresas como Repsol y la implementación de políticas favorables, el transporte basado en combustibles renovables podría convertirse en una realidad accesible y beneficiosa para el medio ambiente y la economía global. Los avances en el desarrollo y la distribución de combustibles renovables, junto con las inversiones estratégicas en infraestructuras y tecnologías, tienen el potencial para allanar el camino hacia una transición energética exitosa y sostenible. n Los combustibles renovables se presentan como una solución viable y eficiente para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un futuro más sostenible de forma inmediata. 16 CARBURANTE
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