LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA PARA LAS ESTACIONES DE SERVICIO Uno de los primeros puntos que el secretario general de CEEES destacó fue la necesidad de adaptarse a la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Según Rabadán, “aunque la Unión Europea ha puesto el foco en la electrificación, debemos pensar donde es óptimo. Porque el objetivo final es descarbonizar, no electrificar. Y es que la realidad es tozuda. Encontramos desafíos significativos en la instalación y puesta en marcha de los puntos de recarga, la asequibilidad de los vehículos eléctricos, o la penetración de estos en el parque automovilístico”. Pese a todos los desafíos, las estaciones de servicio ya están haciendo grandes avances en esta materia. Muchas han incorporado infraestructuras para el suministro de combustibles alternativos, como puntos de recarga para vehículos eléctricos o diferentes gases renovables. Estas iniciativas no solo responden a la creciente demanda de soluciones menos contaminantes, sino que también posicionan al sector como un pilar clave en la transición hacia una economía baja en carbono. EL PAPEL DE LAS ESTACIONES DE SERVICIO EN LA ECONOMÍA LOCAL Y NACIONAL Finalmente, Rabadán reafirmó el papel vital que juegan las estaciones de servicio en la economía local y nacional. “Estas no solo son fundamentales para la movilidad de personas y bienes, sino que también generan empleo y contribuyen significativamente al tejido económico de las comunidades en las que operan”, apuntó. Las estaciones de servicio en España están en un punto de inflexión, con la oportunidad de liderar la transición energética de la movilidad. La adaptación a nuevas leyes, la adopción de una postura de neutralidad tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad serán claves para el negocio en las próximas décadas. “Nuestros negocios ya están preparadas para el suministro de energías para la movilidad: la mejor ubicación, mejores accesos, la experiencia en el servicio al cliente, o los servicios complementarios. Por lo que, estamos en una posición privilegiada para conducir esa transición. Pero debemos entender que el momento de cambiar es ahora”, señaló Rabadán. LA LLEGADA DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA La transición hacia la movilidad eléctrica está remodelando el panorama de las estaciones de servicio en España, enfrentándose a desafíos significativos mientras se perfilan oportunidades de negocio emergentes. Gustavo Mezquita, gerente de área en Etecnic, compartió su visión y experiencia durante su intervención en Guadalajara, destacando tanto las dificultades como los beneficios de la electrificación. La inversión inicial para instalar cargadores eléctricos ultrarrápidos en estaciones de servicio puede ser considerable, alcanzando entre 80.000 y 150.000 euros. “Es una inversión grande”, reconoció Mezquita, “pero esencial para adaptarse a la demanda futura”. Este alto costo inicial se complica por los largos períodos de recuperación de la inversión, que Mezquita estimó pueden extenderse hasta diez años. Además, la complejidad técnica de operar y mantener estos equipos es considerable. “Necesitas un buen servicio de asistencia técnica, parecido a los S.A.T en tiempo real”, explicó Mezquita. Estos requerimientos aumentan los costes operativos y necesitan de un monitoreo constante para asegurar un servicio eficiente. Pese a los desafíos, Mezquita ve un futuro prometedor para las estaciones de servicio que adopten la tecnología eléctrica. “Yo creo que el uso del coche eléctrico se terminará generalizando”, afirmó. Las regulaciones actuales pueden suponer un incentivo para la adopción de prácticas más sostenibles. La demanda de servicios de recarga eléctrica sigue siendo un problema, pero Mezquita es optimista respecto a su potencial de crecimiento. “Aunque “Nuestros negocios ya están preparados para el suministro de energías para la movilidad: la mejor ubicación, mejores accesos, la experiencia en el servicio al cliente, o los servicios complementarios”, recordó Nacho Rabadán. 12 CARBURANTE
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