58 ANÁLISIS exactamente? Una cabina de ascensor digital, equipada con una cámara conectada y un panel de vídeo, permite al pasajero atrapado chatear con el agente del centro de contacto que supervisa el ascensor a distancia. En el momento oportuno, el agente pasa la comunicación a un técnico de servicio, que puede ayudar al usuario a mantener la calma mientras determina si se necesita un técnico 'in situ'. Como explica Edmundo Klophaus, vicepresidente de Ventas y Marketing de Nuevas Instalaciones de TK Elevator en Asia-Pacífico, ofrece “la capacidad de hacer que alguien se sienta tranquilo”. Además, su plataforma perfectamente integrada permite al centro de operaciones digitales incluso responder a preguntas o atender solicitudes de los canales de las redes sociales en función de lo que resulte más cómodo o fácil para el usuario. El texto es posible para quienes deseen o necesiten un método alternativo a la voz o el vídeo. La inteligencia artificial de un ascensor digital protege la propiedad del edificio tanto como a sus pasajeros. Las cámaras de los ascensores pueden ser inteligentes para detectar peligros como el vandalismo, los pasajeros malintencionados o las crisis médicas, y enviar alertas en tiempo real al administrador del edificio, que puede tomar medidas inmediatas. La rapidez con la que los países adopten las cámaras inteligentes en los ascensores dependerá de los requisitos específicos de sus códigos y de la normativa sobre privacidad. El uso debería acelerarse en Norteamérica, debido a que el código obliga a utilizar una cámara y una pantalla de vídeo para los servicios de emergencia. Mientras que algunos países de AsiaPacífico también pueden ganar tracción rápidamente, las normas de privacidad más estrictas sugieren una adopción más lenta en Europa Occidental. En cualquier caso, los distintos ajustes personales del teléfono inteligente del usuario determinan, en última instancia, cómo se conectan con las comunicaciones bidireccionales del ascensor. PERSONALIZAR EL VIAJE EN ASCENSOR La gente de todo el mundo espera interacciones muy personalizadas cuando se relaciona con las empresas y el mundo que les rodea, así que, por qué no un viaje en ascensor más personalizado, ayudando a las máquinas a reconocer a las personas y comprender mejor sus comportamientos y preferencias. La tecnología sin contacto ha llegado para quedarse. Los ascensores digitales pueden recibir notificaciones a través de los dispositivos personales del usuario (reloj o teléfono móvil) para llamar al ascensor. Además, la tecnología biométrica –reconocimiento facial o huella dactilar– puede autenticar a los usuarios para asegurar los controles del ascensor y limitar el acceso a pisos o similares. En el futuro, las personas utilizarán la tecnología de reconocimiento de voz de forma similar a como controlan la iluminación, la música y las cámaras de seguridad de sus casas: para interactuar con los ascensores digitales. Un usuario podría decir algo así como ‘Llévame a la cafetería’. Un ascensor digital podría incluso aprender nuestras pautas preferidas de parar en la cafetería antes de ir a la oficina, viajar solo, necesitar espacio extra para una silla de ruedas o un animal de servicio. Los ascensores reconocerían a una persona y su destino preferido y la llevarían a él sin necesidad de tocar un botón. Un ascensor digitalmente nativo o adaptado podría ofrecer un contenido hiperpersonalizado: podrían ofrecer contenidos distintos para cada pasajero, ya sean noticias, música, entretenimiento, el tiempo, avisos del edificio o el menú de la cafetería; las preferencias de iluminación, música y publicidad podrían incluso depender del destino y ser distintas para un spa o un salón de belleza que para una oficina. La configuración de la privacidad comienza con los ajustes del perfil del usuario. Según la ley, el usuario controla todas sus preferencias persoLa personalización de la experiencia del usuario de ascensores se perfila como otra megatendencia. Imagen: TK Elevator.
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