INTELIGENCIA ARTIFICIAL 31 Estos estudios invitan, más que a la tranquilidad, a la incertidumbre, ya que no sabremos si nuestro trabajo, como lo conocemos, seguirá existiendo, o si las empresas en las que trabajamos seguirán siendo necesarias o no. Sin embargo, esta incertidumbre ha de convertirse en un reto a superar tanto por las empresas como por los trabajadores. Ya no podremos obviar las tecnologías y conocerlas tan solo por titulares en los periódicos y programas de televisión; tendremos que aprender a convivir y a sacar provecho de ellas, porque ya están con nosotros y, no solo para quedarse, sino para evolucionar de nuestra mano. Esta incertidumbre no es menor en lo que respecta a la disciplina de la gestión de proyectos. La digitalización de procesos y la gran cantidad de datos que se generan a través del ciclo de vida de los proyectos, pueden servir como fuente de información para observar de maneramás cercana, controlar ymejorar la toma de decisiones, realizar análisis de causas de problemas en la gestión, predicciones sobre resultados de los proyectos, pero, sobre todo, ayudarán al gestor de proyecto a tomar mejores decisiones basadas ya no solo en su experiencia, sino también en los propios datos que el proyecto va generando. Sin embargo, los proyectos no siempre son sistemas que tienen un punto de inicio, camino y un final definido de antemano. La complejidad de los proyectos, el sector en el cual se estén desarrollando, la capacidad tanto del gestor como del equipo del proyecto, y la influencia de los stakeholders, cambian y evolucionan constantemente, así que el uso de las tecnologías de IA no debería verse como una amenaza al noble oficio de gestionar un proyecto, sino por el contrario, es necesario dilucidar cómo se pueden unir estas tendencias en pro de una gestión eficaz que genere proyectos más exitosos. GESTIÓN DE PROYECTOS EN LA ERA DE LA DIGITALIZACIÓN Mucho ha evolucionado la gestión de los proyectos durante las últimas décadas, la incursión de metodologías SCRUM, PRINCE, PRINCE 2, el desarrollo de la guía del PMBOK, y el desarrollo de metodologías ágiles, entre muchas otras, han cambiado radicalmente la manera en la que se planea, gestiona y ejecuta un proyecto. Así mismo, la lista de competencias que debe tener (en el mejor de los casos) las personas encargadas de estos proyectos han ido haciéndose cada vez más extensa y exigentes. Algunas investigaciones hablan de hasta 81 competencias divididas en 11 dimensiones: • Influencia, • Comunicación, • Emocional, • Contextual, • Gestión, • Habilidades cognitivas, • Profesionalidad, • Conocimientos, • Experiencia, • Conocimientos de gestión de proyectos, • Habilidades y atributos personales [3]. De igual manera, lo que antes se conocía como el ‘Triángulo de Hierro’ que consistía en controlar el tiempo, los costos y el objetivo de un proyecto, dejó de ser tan determinante como ahora. Aspectos como el control de la calidad, de los beneficios, el impacto ambiental y los riesgos; juegan ahora un papel fundamental en la gestión de los proyectos. Estudios recientes auguran que las tecnologías basadas en IA contribuirán hasta en un 15% del PIB mundial, para el 2030
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