Técnica y Tecnología
TRATAMIENTOS DE SUPERFICIE 37 Asimismo, es posible obtener recu- brimientos metálicos por vía química (siendo los recubrimientos de Ni-P los aplicados más habitualmente por esta tecnología), a través de reacciones de oxidación-reducción entre el electro- lito y la superficie de sustratos tanto conductores como dieléctricos. Las tecnologías electroquímicas implican igualmente la inmersión de la pieza en un electrolito deter- minado, pero en este caso aplicando una corriente eléctrica entre la pieza y un contraelectrodo. Si la pieza se conecta al polo positivo (ánodo), en función del electrolito empleado y de las condiciones de proceso aplicadas, las piezas se pueden electropulir o anodizar. Cuando la pieza se conecta al polo negativo (cátodo), en función de las sales metálicas presentes en la composición del electrolito, se pueden obtener, por electrodeposición, recu- brimientos metálicos homogéneos sobre la pieza (por ejemplo: Cr, Ni, Cu…). PROCESO ELECTROQUÍMICO PARA LA DISMINUCIÓN DE RUGOSIDAD El electropulido es un proceso electroquímico que, a pesar de ser ampliamente conocido y utilizado industrialmente desde hace décadas, sigue vigente debido a los beneficios que aporta, como son, superficies de baja rugosidad, uniformes, brillantes y libres de defectos y fisuras superfi- ciales, entre otros. Además, permite obtener superficies de bajo coeficiente de fricción y, ultralimpias en las cuales la suciedad tiene muy difícil adherirse. En la tabla 1 se presenta una compara- tiva entre los valores del parámetro de rugosidad Ra y la composición química de superficies de Ti6Al4V obtenidas mediante SLM antes y después de aplicar tres tratamientos de superficie diferentes: granalladomediante esferas de vidrio, electropulido y la combina- ción consecutiva de ambos procesos. Como se puede observar, el electropu- lido consigue disminuir la rugosidad inicial en más de un 50%. Mediante granallado se consigue una disminu- ción superior de la rugosidad, pero la superficie queda contaminada con Si proveniente de fragmentos demicroes- feras de vidrio incrustados en la pieza durante su procesado. No obstante, cuando a la superficie granallada se le aplica un posterior tratamiento de electropulido, se consigue disminuir aún más la rugosidad y además se eliminan las partículas incrustadas, dejando una superficie limpia. Figura 4. Piezas de In718 (izq.) y Ti6Al4V (dcha.) obtenidas por SLM y electropulidas en Cidetec. Proyecto ADDISEND (Elkartek). Figura 5. Probetas de aluminio con canales internos de 2 x 2 mm2 obtenidas por SLM y micrografías de los canales antes (izq.) y después (dcha.) de aplicar un proceso de pulido químico en Cidetec. Proyecto AMANECO (Clean Sky 2).
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