VT105

23 VIDRIO AISLANTE El espacio se configura por una planta baja pública y diáfana en contacto con los espacios libres de la manzana y por ocho plantas de oficinas en las que la disposición del núcleo estructural en la medianera permite unos espacios de trabajo abiertos, flexibles y adaptables. Cada espacio del proyecto está pensado para aportar bienestar a sus usuarios, de forma que todas las plantas disponen de lugares en contacto con terrazas y vegetación, promoviendo así la biofilia e intensificando la relación de las oficinas con los espacios exteriores. Situado en una esquina en chaflán característica de la trama de Cerdà, estas oficinas le conceden mucha importancia al encaje urbano de la planta baja del edificio en su entorno, buscando así que su acceso sea acceso dinámico, de escala humana y lo más permeable posible. Las oficinas Entegra cuentan con soluciones pasivas que contribuyen a reducir la demanda energética del edificio, dado que uno de los requerimientos principales desde el inicio fue el de alcanzar la máxima eficiencia energética. Para ello, se ha optado por un diseño lógico que permite integrar todas las premisas de sostenibilidad, por eso, se han empleado vidrios de Saint-Gobain en cerramientos exteriores, reduciendo las pérdidas energéticas. Así, el edificio cuenta con la certificación LEED Gold, una de las certificaciones de edificios sostenibles más reconocidas. Por otra parte, la fachada juega con los vuelos de los forjados, proporcionando una protección frente a la radiación solar y reduciendo su demanda energética. Con el mismo objetivo, se estudió el porcentaje adecuado entre vidrio y macizo en cada fachada, alcanzando así un equilibro entre la iluminación natural y la radiación solar, es decir, entre el confort de los usuarios y la eficiencia energética del edificio. Gracias a todas estas estrategias pasivas y a la máxima optimización de las instalaciones, se llega a unos 23,9 kWh/ m2 al año, un dato que permite considerarlo como Edificio de Consumo Energético Casi Nulo (NZEB) y que supone la máxima calificación energética a la que opta situándose en el distrito 22@ de Barcelona. El edificio consta de una planta baja pública y diáfana, en contacto con los espacios libres de la manzana, y ocho plantas de oficinas, con una disposición que permite unos espacios de trabajo abiertos, flexibles y adaptables. Foto: Batlleiroig - Oriol Gómez. El proyecto concede mucha importancia al encaje urbano de la planta baja del edificio en su entorno, buscando un acceso dinámico, de escala humana y lo más permeable posible. Foto: Batlleiroig - Oriol Gómez.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx