del Priorat, a la derecha del río Siurana, en una loma a 228 metros de altitud. Las tierras en las que están cultivadas sus cepas pertenecieron en la Edad Media a los monjes cartujos de Escaladei. Por este motivo, su finca se bautizó como Domini de la Cartoixa “en honor de aquellos religiosos que, más allá de impulsar el cultivo del viñedo, empaparon de espiritualidad las tierras del Priorat”. Miguel Pérez, farmacéutico, enólogo y profesor universitario zaragozano, apostó desde el principio por la agricultura ecológica, certificada por el Consell Català de Producció Agrària Ecològica (CCPAE). “En su momento, la apuesta ecológica fue pionera y muy innovadora y lo hicimos así porque tanto Miguel como yo somos farmacéuticos y los dos queríamos hacer vinos más saludables, por lo que respetar el medio ambiente era fundamental. Y parece que no nos equivocábamos. El tiempo nos ha dado la razón: cuidar el entorno desde la pequeña empresa es esencial”, indica convencida Dalmau. El binomio entre Miguel y Toni Coca, enólogo del proyecto desde el principio, fue un éxito: “Clos Galena 2004, el primer vino que enviamos a la publicación norteamericana The Wine Advocate, dirigida entonces por Robert Parker, logró 96 puntos. En ese momento, solo había 36 vinos españoles que tuvieran más de 96 puntos, por lo que fue una sorpresa tremenda para todos”, dice la actual CEO. “Afortunadamente, desde entonces fuimos logrando cada vez más grandes puntuaciones y galardones. Primero con la gama Galena y Clos Galena y más tarde, en 2008, con el Formiga de Vellut. Jamás pensamos que llegaría donde ha llegado… Cuando lo lanzamos, tenía una etiqueta muy rompedora, con hormigas por todas partes, y era bastante arriesgado, pero funcionó –a pesar de que a nuestro primer gran cliente no le gustó nada esa etiqueta…–", nos explican entre risas Merche Dalmau y Toni Coca. Y vaya si funcionó. El 10 de diciembre de 2017, Formiga de Vellut 2014 se convirtió en el primer vino catalán, y el primero elaborado bajo la dirección de una mujer, servido en la cena de los Nobel. “La bodega era el sueño de Miguel, pero desde esa cena es también mi sueño”, afirma emocionada Merche Dalmau. En este sentido, Dalmau tiene cada año motivos para sentir que su sueño se hace realidad. Su determinación le ha permitido doblar la facturación de la bodega desde 2013 y lograr reconocimientos internacionales. Un ejemplo de ello lo encontramos en 2023, cuando la tercera edición de los European Awards les seleccionó como Bodega del Año. “Recibir estos premios me enorgullece porque son un reconocimiento a todo el equipo, a los años de trabajo. Nos ayudan y nos refuerzan porque ponen en valor lo que hacemos todos día a día. Al final, en estos 25 años hemos hecho cosas bien y otras mal, de las que hemos aprendido, y han sido muchas las personas que han formado parte de nuestra historia, por lo que siempre pienso en ellos cuando nos premian”, ratifica Dalmau. Precisamente, tras el cáncer de su marido, Dalmau decidió continuar con el proyecto “por romanticismo” y dice que lo logró gracias a la gente que la acompañó, especialmente el director técnico, Toni Coca, y el responsable de viticultura y bodega, Enric Amorós. “Hay una parte sentimental en esta aventura hecha por personas buenas y honestas que nos han permitido crecer y disfrutar de la vida”, recalca Toni Coca. UN PRIORAT SOSTENIBLE, UNA BODEGA COMPROMETIDA Clos Galena ofrece una visión del Priorat profundamente ligada a la naturaleza y al entorno, elaborando, bajo la premisa de la sostenibilidad y la agricultura ecológica, una gama de vinos basados en la identidad de los suelos de licorella y en la pureza de un clima extremo. En 2002, se comercializaron sus dos primeros vinos, los tintos Galena y Clos Galena, su vino más icónico. Desde sus inicios todos sus vinos son ecológicos, con las tradicionales Garnacha tinta y Cariñena (con uvas nacidas de un viñedo plantado hace más de 70 años) como reinas de sus viñedos, acompañadas de Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot. “En una zona como el Priorat, la variedad de uva no es tan importante como en otros sitios. Lo que más influye aquí es el suelo”, explica Toni Coca. “Terra Merche Dalmau y el enólogo Toni Coca. 89 PEQUEÑAS BODEGAS
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