LA OPINIÓN DEL ENÓLOGO Dentro de sus vinos de muy alta gama destaca la limitadísima colección Ex Ex (Experiencias Excepcionales), elaborada de uvas provenientes de una parcela destinada a la experimentación y a una bodega de microvinificación: “Estamos comercializando ya el Ex Ex 14, lo que significa que hemos lanzado 14 experimentos al mercado, pero hemos desarrollado muchos más ya que algunos se han quedado en simple investigación”. Y es precisamente esto lo que más le gusta a Sanahuja de su trabajo, “innovar y pensar constantemente cómo hacer nuevas cosas para experimentar y aprender”, señala. “Siempre estamos dándole vueltas a la cabeza para encontrar qué podemos hacer que no hayamos hecho antes, cómo podemos jugar con las vinificaciones, qué coupages estudiar o cómo sacar el máximo potencial a un monovarietal”, detalla. “La libertad que me ha dado siempre la familia Suqué Mateu me ha permitido elaborar vinos que jamás hubiera imaginado”. El enólogo es el director de Enología y Viticultura de todo el grupo Perelada & Chivite junto con David González, que está al frente de la bodega de Ribera del Duero, Rioja y Navarra. El grupo tiene más de 450 hectáreas de viñedos en propiedad y más de 320 h de explotación controlada en las principales denominaciones de origen del país: Rioja, Navarra, Ronda, Terra Alta, Ribera del Duero, Priorat, Rueda, Montsant… La empresa, en su conjunto, vendió en 2023 alrededor de 16 millones de botellas, entre vinos y espumosos, facturando 64 millones de euros, y espera aumentar esta cifra en un 10% en 2024, llegando a los 70 millones. Actualmente, solo la bodega de Perelada en el Empordà, que vende unos 5 millones de botellas por valor de 10 millones de euros, exporta a más de 50 países el 30% de su producción pero, a pesar de ello, Sanahuja cree que falta reconocimiento internacional: “En Girona y Catalunya todos nos conocen, colocamos el 55% del producto aquí, incluso en España hay buen posicionamiento, con un 13% de ventas, pero fuera de nuestras fronteras muy poca gente conoce el Empordà, es nuestro trabajo pendiente”. Por ello, el objetivo de la empresa pasa por aumentar su internacionalización, aumentando las exportaciones hasta el 60% del total producido hasta superar la mitad de la facturación. Además, la sostenibilidad no termina en la sede del Empordà. La compañía tiene previsto invertir 20 millones de euros más en unas nuevas instalaciones en Vilamalla, quiere certificar todas sus viñas como ecológicas este mismo 2025 y pretende hacer todavía más eficiente energéticamente la bodega central. “Hasta ahora, en Perelada hacíamos vinos excelentes. Con la nueva bodega, serán excepcionales”, concluye Delfí Sanahuja. n Delfí Sanahuja: “Hasta ahora, en Perelada hacíamos vinos excelentes y con la nueva bodega, serán excepcionales” 70
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