VN42 - Eneo

SECTOR 15 Recién estrenado 2025, ¿qué tres cuestiones son ‘urgentes’ para el sector este año? Resumiendo mucho diría vender, vender y vender. El sector tiene el desafío de mejorar su comercialización a la vez que incrementa y consolida su valor. Si nos vamos al plano más político o de marco legislativo, que es el que más nos toca a nosotros desde la FEV, en 2025 hay varias cuestiones clave sobre las que tendremos que estar muy encima. Por ejemplo, la reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Enfermedades No Transmisibles en un clima de creciente presión ‘antialcohol’ por parte de algunos gobiernos –entre ellos el nuestro– e instituciones que generan un excesivo ruido que no ayuda en nada a la imagen de nuestros productos y que responden a intereses ideológicos que, en la mayoría de los casos, tienen poco o nada que ver con un problema real de salud pública. Y menos en el caso de nuestro país. A nivel europeo, 2025 será también un año importante para tratar de armonizar las normas de etiquetado en el seno de la UE y evitar iniciativas nacionales que puedan romper con el mercado único, como ya hemos visto en el caso de Irlanda. Además, a lo largo de los próximos meses deberemos definir los cambios en la próxima OCM (Organización Común de Mercados) del Vino para el periodo más allá de 2027 y esto será fundamental para la competitividad y sostenibilidad futura del sector en el medio y largo plazo. Hablemos de tendencias. ¿Qué vinos beberemos en 2025? Bueno, yo creo que en un sector como el nuestro las tendencias no cambian cada año sino de una manera más progresiva, y en los últimos años lo que se viene observando en todo el mundo es un mayor interés por tintos más ligeros y frescos, vinos blancos y espumosos, menor contenido en alcohol y productos en general más fáciles de beber. Esta tendencia, ¿puede perjudicar a España? Para nada. El sector vitivinícola en España es muy diverso y está bastante compensado y precisamente una de nuestras fortalezas es esa diversidad que nos lleva a elaborar a lo largo y ancho de nuestro país vinos para todos los paladares y gustos, desde espumosos de calidad a regiones especializadas en vinos blancos de gran reconocimiento en el exterior, pasando por los generosos o las regiones en las que predominan los tintos en las que elaboran desde vinos más frescos y afrutados hasta otros con gran complejidad y matices. Sin olvidarnos de los vinos parcial o totalmente desalcoholizados. Estamos, por tanto, en una buena posición para adaptarnos a las tendencias que vayan surgiendo, pero es importante en cualquier caso escuchar mucho al consumidor y ser ágiles. Según un informe de la FEV, el 50% de los consumidores está disminuyendo la cantidad de alcohol que toma. ¿Los vinos desalcoholizados pueden ser clave para el sector? Los vinos desalcoholizados son todavía un nicho de mercado y, por tanto, tenemos un gran recorrido por explorar, tanto desde el punto de vista de la elaboración como de la comercialización. Si nos fijamos en lo que ha ocurrido en otros productos como la cerveza, pensamos que también en el caso del vino se podrían alcanzar cuotas de mercado relevantes en los próximos años para estos vinos y no debemos renunciar a esta oportunidad. Pero siempre teniendo claro que son productos complementarios para determinadas ocasiones o para llegar a una tipología de consumidores a los que no estábamos llegando con otras categorías de producto. n “2024 ha sido un año de luces y sombras, con un ligero crecimiento del consumo nacional del 2,8% y un incremento del 1,5% en el valor de las exportaciones, a pesar de una disminución del 4,7% en volumen”

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