REDEFINIR LO TRADICIONAL ESCUCHANDO LA TIERRA Y RESPETANDO SUS RITMOS DOSTERRAS, LA REBELDÍA MEXICANA QUE DA VIDA AL MONTSANT Visitar Dosterras es, sin duda, toda una experiencia: “Un caos organizado”, como dice su propietario, el mexicano Fernando Grajales. Su bodega elabora vinos de Montsant totalmente únicos, tanto que algunos solo se elaboran una vez; productos peculiares que no siguen modas, sino que nacen de escuchar el terreno y entender la tierra. Son diferentes y eso les ha posicionado como tal, logrando exportar por todo el mundo y estar presentes en los lugares más inesperados… Nina Jareño Fernando Grajales es el mayor de doce nietos y el máximo heredero de la pasión que sentía su abuelo Francisco Ibarra por el vino. “Soy el único nieto que se dedica a este mundo y el único que no es hijo suyo que tiene un negocio con el abuelo”, afirma desde la simpatía que desprende. Mexicano de nacimiento, Grajales lleva en España más de 15 años y no es casualidad. Su abuelo, originario de México pero amante de nuestro país, se dedicaba al mundo de la comunicación –es el fundador del Grupo Acir–, pero el sector del vino siempre le había llamado la atención. Tanto que acabó comprando una hacienda en Santa Rosa de Xajay (San Juan del Río, México) y elaboró su primer vino en 2009 con la participación de toda la familia. ¿Una curiosidad? Amaba tanto el vino español que se decantó por trabajar con las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot. Fernando Grajales, propietario de Dosterras. Foto: Gilbert Bages - @drinkinmoderation 58 PEQUEÑAS BODEGAS
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