VN38 - Eneo

VITICULTURA 75 El agua está convirtiéndose en un recurso cada vez más escaso, que se destina en un 80% al riego de los cultivos agrícolas a nivel mundial, por lo que la optimización de su uso es un objetivo prioritario para la agricultura. Sin embargo, la eficiencia del uso del agua en el riego supone un reto para los viticultores, ya que deben responder a cuánto déficit hídrico deben permitir en el viñedo, en qué momento y durante cuánto tiempo (2). El nivel de estrés hídrico soportado por la vid es un factor determinante de su respuesta fisiológica y, por tanto, productiva y cualitativa, por lo que la programación del riego es una de las claves para intervenir en la eficiencia del uso del agua en el viñedo (3). Diversos autores han estudiado los efectos del riego en el comportamiento del viñedo, tanto en variedades blancas (4) como en variedades tintas (5, 6), abarcando aspectos fisiológicos y aspectos productivos y vegetativos. Muchos de los trabajos desarrollados han evaluado diversos aspectos del riego, como dosis, época, frecuencia, etc., habiendo encontrado resultados diferentes, condicionados por diversos factores, como la variedad, el clima, el suelo, las técnicas de conducción y poda, etc. La reducción de la cantidad de agua aplicada en el riego es un objetivo general enmarcado dentro de la eficiencia en el uso del agua, asumiendo que la escasez de agua conlleva una reducción del potencial productivo del viñedo, pero en viticultura, la optimización del uso del agua debe ser considerada en términos de compensación entre la reducción de cosecha y la ganancia de calidad que puede resultar económicamente significativa para el productor (2). El riego debe ser aplicado con moderación tras la parada de crecimiento del pámpano principal, con el objetivo de que la disponibilidad hídrica ayude a mantener una actividad fisiológica adecuada que facilite la síntesis de azúcar y la translocación de sustancias elaboradas a las bayas sin fomentar el desarrollo vegetativo (7). La fase de maduración, a partir del envero, es una época crítica, en cuanto al estado hídrico de la cepa, para favorecer el equilibrio entre la actividad fisiológica y la síntesis y concentración de sustancias en la uva. En general, se asume que para promocionar la calidad de la uva conviene someter a la planta a un cierto nivel de estrés Tuberías de riego para rehidratación de frecuencia variable. Medida de potencial hídrico con cámara de presión.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx