UN VIAJE POR LA AUTENTICIDAD Y EL RESPETO POR LA NATURALEZA DE JOSEP GRAU VITICULTORS Josep Grau Viticultor es el gran proyecto de vida de Josep Grau, donde se buscan vinos auténticos y con muy poca intervención, sin artificios, que respeten el lenguaje natural de la viña. Los primeros pasos se dieron en 2003, cuando nacieron las primeras 300 botellas de un proyecto radicado en la DO Montsant que, en 2016, se extendió también a Gratallops, en la DOQ Priorat, un territorio por el que Grau se ha sentido siempre atraído y que supone la culminación de un sueño vitivinícola para él y su familia. Nina Jareño La filosofía de Josep Grau Viticultor se fundamenta en el respeto por la naturaleza, la elaboración de vinos sinceros, que tengan identidad del territorio y sean capaces de transmitir la fuerza del paisaje. El viticultor y bodeguero considera la elaboración del vino como una forma bella de conexión con el entorno natural. “Mi proyecto es mi reencuentro con la tierra desde hace 20 años y quiero que mis vinos sean el reflejo de esta tierra”, afirma el propio Grau. Pero su deseo no viene de herencia familiar o de sueños por cumplir, sino de realización personal. Y es que antes de iniciar este proyecto, Grau trabajaba como asesor financiero en Barcelona. Pero, ¿qué le llevó a dejar su vida y emprender esta aventura? “No fue un proceso radical de dejarlo todo y empezar este proyecto”, explica. “Inicié el camino paso a paso, y pasados 10 años, estuve en condiciones de abandonar mi actividad habitual para dedicarme exclusivamente al vino. Era una cuestión de realización JOSEP GRAU: “PARA MÍ, LA CALIDAD ESTÁ MÁS EN LA PUREZA Y LA PERSONALIDAD QUE EN EL HEDONISMO” Josep Grau Viticultor es un proyecto de vida, una vuelta al campo que le vio nacer y con el que ha emprendido un nuevo camino, recuperando una energía que no había encontrado en otros lugares y con otros proyectos. 54 PEQUEÑAS BODEGAS
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