VN36 - Eneo

13 SECTOR A partir de la información recogida en 29 países, que representaron el 94% de la producción mundial en 2022, la producción de vino (excluidos zumos y mostos) en 2023 se estima entre 241,7 mhl y 246,6 mhl, con una estimación intermedia de 244,1 mhl. Esto representa un descenso del 7% respecto al volumen de 2022, ya por debajo de la media. No obstante, la cifra de este año debe tomarse con cautela, ya que todavía hay grandes países, como China, cuya información no está disponible. Además, la gran volatilidad de los volúmenes de producción observada en los últimos años –tanto a escala nacional como regional– dificulta aún más la previsión. Con los datos actuales, estamos ante la producción más baja desde 1961 (214 mhl), incluso inferior al volumen históricamente pequeño de 2017: 248 mhl. Este escenario negativo puede atribuirse a descensos significativos en los principales países productores de vino de ambos hemisferios. Mientras que en el hemisferio sur países como Australia, Argentina, Chile, Sudáfrica y Brasil registraron variaciones interanuales de entre el -10% y el -30%, en el hemisferio norte, Italia, España y Grecia son los países que más sufrieron las malas condiciones climáticas. Sólo EE UU (cuarto productor mundial) y algunos países de la UE –como Alemania, Portugal y Rumanía– experimentaron condiciones climáticas favorables que se tradujeron en volúmenes medios o superiores a la media. HEMISFERIO NORTE En la Unión Europea (UE) se espera que el volumen de producción de vino (excluidos zumos y mostos) en 2023 sea de 150 mhl, lo que representa un descenso interanual de 11,2 mhl. En términos relativos, este volumen estimado es un 7% inferior al de 2022 y un 8% inferior a la media de los últimos cinco años. En conjunto, la producción de vino de la UE en 2023 representa el 61% del total mundial, una cifra en línea con la media de los últimos diez años. Si esta estimación se confirma en los próximos meses, este será el tercer nivel de producción más bajo registrado desde principios de siglo, después de 2017 (141 mhl) y 2012 (148 mhl). Las estimaciones preliminares para la producción de vino en los países de la UE en 2023 muestran un escenario bastante heterogéneo, con diferentes condiciones climáticas registradas en las principales regiones a lo largo del periodo vegetativo. En algunos países, una primavera lluviosa provocó una presión fúngica, mientras que las tormentas y el granizo causaron inundaciones, daños y pérdidas en los viñedos. Por el contrario, en otras regiones, concentradas sobre todo en el sur, graves sequías causaron estrés hídrico a las vides. Sólo en unos pocos países se registraron buenas condiciones climáticas y, en consecuencia, buenos volúmenes de cosecha. En este contexto, Francia se ha convertido en el primer productor mundial, con una producción de vino estimada en 45,8 mhl, perfectamente en línea con su nivel de 2022 y un 3% por encima de su última media quinquenal. La cosecha de este año puede considerarse relativamente importante, aunque algunas regiones registraron variaciones negativas con respecto a 2022. Es el caso de Burdeos y Sud-Ouest, que sufrieron los ataques del mildiú velloso, y de LanguedocRosellón, que se vio afectado por las olas de calor y la sequía. Se esperan volúmenes especialmente elevados en la región de Cognac, Córcega y Champaña. En este sentido, 2023 es un año complicado en los otros dos mayores países productores de la UE. Italia registró un notable descenso del volumen en 2023, estimado en 43,9 mhl (-12%/2022). Se trata de la menor producción desde la cosecha históricamente baja de 2017. Muchos factores pueden atribuirse a esta bajada, pero en particular fueron importantes las fuertes lluvias que causaron mildiu en las regiones del centro y el sur. Además, parte del viñedo italiano se vio afectado por inundaciones granizadas y sequías. España se mantiene como tercer productor mundial de vino, con un volumen estimado de 30,7 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 14% respecto a 2022 y del -19% respecto a su última media quinquenal. Tanto es así, que se espera que el nivel de 2023 sea el más bajo de los últimos 20 años. El bajo volumen de cosecha es consecuencia de una grave sequía y temperaturas extremas que golpearon fuertemente a las vides. Castilla-La Mancha, la mayor región productora, se espera que disminuya Volumen mundial de producción de vino (excluidos zumos y mostos), 2000-2023.

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