VN35 - Eneo

56 DIGITALIZACIÓN El CSIC presenta una bodega experimental que avanza la aplicación de gemelos digitales en el sector del vino Un gemelo digital es un programa informático que permite simular y predecir el comportamiento de un sistema real utilizando modelos matemáticos. En el caso concreto de este proyecto, se espera que el gemelo digital permita simular y predecir el proceso de fermentación vínica y, en definitiva, facilitar la labor de los enólogos en la toma diaria de decisiones en las bodegas. Así, los ensayos que comprende Dtwine se realizan en tres escalas: laboratorio, planta piloto y planta real. La presentación de esta bodega experimental se corresponde con la escala de planta piloto, en la que se prueba y analiza el rendimiento del gemelo digital en una configuración realista. Para desarrollar los experimentos necesarios para la validación de los diferentes escenarios realistas posibles, se utilizan una serie de depósitos de acero inoxidable refrigerados (de 30 litros cada uno), así como unos sensores instalados en los depósitos y el gemelo digital que permite monitorizar el proceso, hacer Laboratorio de Dtwine. Foto: IATA. El Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), centro de excelencia Severo Ochoa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), inauguró en su sede de Paterna (Valencia) su bodega experimental, una planta piloto donde aplicará la tecnología conocida como gemelos digitales a la producción del vino. Esta infraestructura se ha desarrollado en marco del consorcio Dtwine, proyecto de I+D que tiene por objetivo aplicar y consolidar esta tecnología en el sector del vino. El acto congregó a diferentes representantes y profesionales del sector. predicciones y optimizar en tiempo real. Estos experimentos se realizan en las diferentes condiciones posibles (óptimas o con perturbaciones) que se puedan dar en una bodega, con el fin de evaluar y valorar los beneficios de la aplicación de los gemelos digitales en la vinificación. Para Amparo Querol Simón, profesora de investigación del CSIC que lidera la puesta en marcha de esta instalación en el IATA, “disponer de una bodega experimental nos va a permitir colaborar y ayudar al sector industrial del vino. El tamaño de los fermentadores puede simular las condiciones reales que se dan en una bodega, con lo que podemos contribuir a optimizar procesos mediante la reducción del consumo energético o disminución de residuos sin probar en grandes volúmenes con el riego de importantes pérdidas económicas. Así se podrían optimizar las condiciones de fermentación para mejorar la calidad del vino, probar distintas levaduras o aditivos en muchas variedades de uva”, asegura.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx