VN33 - Eneo

77 PEQUEÑAS BODEGAS tante: “Es muy importante manejar bien la vegetación para poder reducir la incidencia de las enfermedades producidas por hongos, que es una de las problemáticas más importantes que tenemos en esta zona. En este sentido, es fundamental trabajar la vegetación para que las plantas estén bien ventiladas, así como elegir una buena ubicación y la orientación es clave. En nuestro caso, nos ayudamos de un software de prevención de enfermedades para estar perfectamente informados de cuando tenemos que actuar, observar y controlar el viñedo. De esta manera, somos capaces de anticipar y reaccionar lo más rápido posible y de la mejor manera posible”. EN BUSCA DE LA EXPRESIÓN DE CADA VIÑEDO En la bodega, Abadía da Cova busca la expresión de cada parcela, realizando más de 150 vinificaciones diferentes para conocer cómo se comporta cada pequeña parcela en diferentes añadas. “Para nosotros, el trabajo de vinificación empieza con un muestreo muy exhaustivo de todas nuestras parcelas. Creemos que optimizar el punto de vendimia es algo clave y fundamental. Una vez recogida la uva, lo que tratamos es de preservar la fruta en su mayor integridad y protegerla de la oxidación, estando muy pendientes de cada depósito y de cada una de las vinificaciones para que todos los vinos tengan un desarrollo natural y no agresivo”, nos explica Rodríguez. Para ello, trabajan con depósitos de roble, acero, ánforas de arcilla y barricas y hacen fermentaciones en abierto con levaduras autóctonas. En todos sus vinos tintos se utiliza prensa vertical. “Somos muchas personas trabajando para cuidar los vinos en completa coordinación”. Todo esto da lugar a vinos que representan el paisaje en el que se han creado: “Nuestra zona es fresca y nuestros vinos tienen grandes matices. Son complejos, con elegancia y finura, y todo esto es también gracias a esa mineralidad tan presente, fruto de nuestra rica variedad de suelos”, nos explica Patricia Rodríguez. INNOVACIÓN Y ENOTURISMO, NUEVAS VÍAS DE CRECIMIENTO Abadía da Cova siempre ha sido un referente de innovación, con proyectos que les han permitido avanzar en sostenibilidad y rendimiento. En la actualidad, su objetivo es aumentar sus “colaboraciones en investigaciones científicas, así como los proyectos de I+D+i de iniciativa propia de la bodega”. Para ello, este año están aumentando y mejorando las instalaciones demicrovinificación de la bodega e impulsando, al mismo tiempo, el nacimiento de un proyecto con el fin de elaborar un nuevo vino partiendo de conocimientos y técnicas más actuales, tanto en campo como en bodega. Por otro lado, Abadía da Cova no sólo hace vino, si no que compartie su modo de vida a través ofrece de servicios relacionados con el enoturismo: “Nos aporta un contacto directo con el consumidor final, una puesta en valor de nuestra zona y de nuestros productos porque la gente puede acercarse, conocernos y descubrir de primera mano dónde y cómo se producen nuestros vinos y licores”. En esta línea, la bodega está desarrollando un proyecto con propuestas innovadoras y “que sigue poniendo el foco y el valor en la zona a través de su mitología y de los suelos que la caracterizan a través de catas temáticas. Queremos que la gente pueda conocer la viticultura heroica, saber cómo eran esos trabajos tradicionales que se desarrollaba en nuestra zona y adentrarse un poco más, en definitiva, a la idiosincrasia que tenemos en Ribeira Sacra”, concluye.n El objetivo de la bodega es crear el mejor vino posible con las particulares condiciones de cada vendimia.

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